Si necesitamos una cantidad de dinero importante, de la que no disponemos, para afrontar una reforma en casa, para comprar un vehículo, para asumir un gasto relativamente alto, o bien necesitamos reunificar deudas, los préstamos con garantía hipotecaria podrían ser una alternativa. Los créditos en los que la garantía de pago es una propiedad tienen un doble riesgo, por un lado, si no podemos devolver la deuda pueden embargarnos nuestros ingresos y, por otro lado podremos perder la casa. En el siguiente artículo del comparador HelpMyCash.com se explican los inconvenientes de llevar a cabo una operación financiera de este calado.
¿Por qué deberíamos pensárnoslo muy bien antes de poner la hipoteca como garantía?
Como explicábamos unas líneas más arriba, este modelo financiero tiene una doble garantía, la personal y la del bien inmueble. Un fallo en el pago de las cuotas puede provocar que acabemos perdiendo todos nuestros bienes.
Además los préstamos con garantía hipotecaria, debido al alto riesgo que conllevan, tienen una serie de inconvenientes en comparación con otro tipo de préstamos, como las hipotecas o los créditos al consumo. Algunas de estas desventajas son:
- Suelen incluir demasiadas comisiones y gastos de formalización que encarecen el precio final de la financiación.
- Poseen intereses notablemente superiores a los que podríamos encontrar en un préstamo hipotecario e incluso en un préstamo personal.
- No todas las entidades bancarias los conceden.
- Su concesión no es inmediata. A diferencia de un crédito rápido, los créditos con garantía hipotecaria tienen un proceso de aprobación más lento, puesto que la documentación que debemos presentar es superior y la entidad debe hacer un análisis de riesgo en profundidad.
¿Por qué firmar un préstamo con garantía hipotecaria?
A pesar de los riesgos que conlleva este modelo financiero, si su contratación se realiza con un comportamiento responsable y cumplimos con el pago de todas las cuotas sin retrasos, los préstamos con garantía hipotecaria pueden servirnos de gran ayuda si necesitamos realizar una reforma importante, si tenemos que reagrupar deudas o detener un embargo.
A continuación exponemos alguno de los puntos positivos que podemos encontrar en este tipo de préstamos:
- Podemos conseguir importes elevados, más de 300.000 euros.
- El plazo de amortización es largo, pudiendo alargarse a más de 20 años.
- Algunas entidades aceptan ASNEF
- Pueden ser la última oportunidad para no perder la vivienda, si las deudas nos ahogan y necesitamos agruparlas para pagar menos cada mes.
En el mercado existen opciones como el Préstamo con garantía hipotecaria de SUIZAINVEST, que ofrece hasta 300.000 euros con un interés desde el 8,95 % TIN y un plazo de 20 años.
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