Durante estos últimos años han salido a la luz muchas de las malas prácticas bancarias que se dieron durante la burbuja inmobiliaria española. Sin embargo, muchas de ellas se podrían haber evitado si se hubiera informado debidamente a los consumidores sobre un derecho que les permite obtener toda la información sobre su préstamo hipotecario: revisar el futuro contrato en la notaría en los días previos a la firma.
Que el notario revise la hipoteca es gratis
La actual ley que regula la concesión de las hipotecas establece que el futuro titular puede, en los tres días anteriores a la firma, acudir al notario para que este revise gratuitamente el contrato. En Cataluña, ese plazo se alarga hasta los cinco días. Recordemos que la notaría puede elegirse libremente, así que el banco no nos puede imponer la que quiera.
En dicha revisión, el notario comprobará que todas las cláusulas del contrato de la hipoteca coinciden con las de la oferta vinculante. De este modo, si nos han cambiado las condiciones a última hora sin avisarnos, podremos exigir al banco que aplique las acordadas en su momento. Asimismo, si existe cualquier cláusula considerada abusiva por el Tribunal Supremo, el notario obligará a la entidad a suprimirla.
La revisión del préstamo hipotecario, obligatoria con la nueva ley
Pero ¿qué ocurrirá con este derecho cuando entre en vigor la nueva regulación de los créditos hipotecarios? La respuesta es que no solo se mantendrá, sino que será de obligatorio cumplimiento. Y es que en cuanto se promulgue la norma (que se está tramitando ahora en el Congreso), el futuro prestatario deberá ir al notario al menos un día antes de la firma para que le revise las condiciones del préstamo hipotecario.
En esta visita, el notario tendrá que explicar el contenido de las cláusulas de la hipoteca y verificar que el cliente haya recibido toda la información precontractual pertinente. El futuro titular, a su vez, deberá responder a un test y firmar un acta notarial (también gratuita) para que quede certificada la recepción de este asesoramiento. Si no contesta correctamente a las preguntas formuladas, no podrá autorizarse la escritura del préstamo hipotecario.
Otras claves para contratar hipotecas seguras
Eso sí, ir a la notaría para que revise nuestro contrato no es lo único que podemos hacer para asegurarnos de firmar créditos hipotecarios sin cláusulas peligrosas. Veamos qué otras medidas de seguridad podemos tomar:
- Preguntar siempre al banquero por todas las condiciones del préstamo hipotecario: interés, comisiones, vinculación, posibles límites al tipo aplicado, etc.
- Leer detenidamente toda la documentación que nos entreguen, especialmente la FIPER (la ficha de información personalizada, que es donde se indican las condiciones que el banco nos ofrecerá) y la oferta vinculante.
- Guardar siempre toda la documentación. Si finalmente se nos aplican unas condiciones distintas a las acordadas, los documentos precontractuales nos ayudarán a demostrarlo.
Pero puede que las explicaciones del gestor de nuestra solicitud no basten para entender el contenido de algunas cláusulas. Por ello, aconsejamos descargar la guía gratis La letra pequeña de la hipoteca, una herramienta de HelpMyCash.com en la que se definen, en un lenguaje sencillo, todos los puntos que puede contener un contrato hipotecario:
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