Cuando llega final de mes cunde el pánico. La cuota del coche, la de las tarjetas de crédito, el préstamo para reformar la casa… Entre unas cosas y otras la suma de las distintas mensualidades se lleva más de la mitad de nuestros ingresos, una situación que ahoga nuestra economía y nos obliga a medir cada gasto para no caer en posibles impagos y sufrir sus consecuencias. En contextos como el descrito, reunificar de deudas es una oportunidad para mejorar nuestro equilibrio financiero, ya que puede servir para que las cuotas a pagar se reduzcan considerablemente. ¡Lo comprobamos!
Reunificar deudas, sinónimo de tranquilidad
Desde el Banco de España recomiendan que no debemos invertir más del 30% de nuestros ingresos en pagar deudas. Sin embargo, en según qué contextos esa situación puede darse si no se recurre a la financiación con la cautela necesaria. Ponemos un ejemplo de cómo se puede llegar a ese punto:
- Un préstamo coche con un capital pendiente de pago de 10.000 euros cuya cuota mensual ronda los 235 euros.
- Dos tarjetas de crédito en las que hay una deuda total de 7.000 euros cuya mensualidad unida asciende hasta los 265 euros.
- Un crédito reforma con 9.000 euros pendientes de reembolso con una cuota de 300 euros.
Si juntamos esas 3 cifras, tenemos como resultado un pago mensual de 800 euros. Supongamos que la persona en cuestión tiene unos ingresos mensuales de 1.700 euros. Eso significaría que casi la mitad de lo que gana va destinado al pago de deudas. Por tanto, solo le queda la otra mitad para vivir, con todo lo que ello supone.
Reducir la cuota a la mitad
Es en estas situaciones cuando reunificar deudas cobra sentido para aligerar la carga. Como hemos visto, el capital pendiente de reembolso total de las distintas deudas del ejemplo asciende hasta 26.000 euros. Por tanto, deberíamos solicitar un préstamo de ese importe para cancelar todas esas deudas (coche, reformas y dos tarjetas) para quedarnos con solo un crédito activo.
¿Cómo se consigue que la cuota se reduzca? Alargando el plazo. Esos 26.000 euros, si se devuelven en 8 años, la cuota resultante se queda en unos 395 euros, prácticamente la mitad de lo que suponía tener activos los otros préstamos.
¿Cómo se puede reunificar deudas?
Para realizar esta operación tenemos varias opciones. La primera suele ser acudir a nuestro banco principal e intentar que sean ellos los que nos den el préstamo. Otra opción es pedirlo directamente al prestamista con el que tenemos la mayor deuda pendiente de pago, ya que son los principales interesados en que podamos devolver el crédito.
Sin embargo, hay muchas situaciones en las que esas soluciones no son posibles. Para esos casos hay una alternativa muy interesante como son los préstamos con garantía hipotecaria de Suitaprest. Este tipo de financiación permite reunificar deudas si tenemos un inmueble en propiedad. Eso sí, si recurrimos a esta opción, tenemos que asegurarnos de devolver el dinero prestado, ya que en caso de impago, perderíamos la casa puesta como garantía.
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