El plazo de un depósito es uno de los puntos más delicados a tener en cuenta antes de contratar. Para elegir el producto que más nos conviene, es imprescindible fijarse en el tiempo que el banco nos obliga a tener ingresado el dinero si queremos obtener una alta rentabilidad. En la actualidad, los plazos más habituales son de 6, 12 o 24 meses.
Pero la cuestión del plazo no acaba en elegir una de estas 3 opciones sino que, además, está el tema de la renovación automática. Contestamos a algunas preguntas que le pueden surgir a los que estén pensando en abrir un depósito:
1. ¿La renovación automática mantiene todas las condiciones del depósito?
No. Se suele renovar con las mismas condiciones de plazo (por ejemplo, otros 6 meses si el depósito era a 6 meses) y pago de intereses (por ejemplo mensual, si el pago era mensual), pero la rentabilidad suele ser mucho menor.
Antes de firmar, es necesario preguntar a qué interés se renovaría el depósito en caso de aceptar la renovación automática.
2. ¿Qué es mejor, contratar un depósito que tenga renovación automática o uno que no?
Da lo mismo. La renovación automática no suele ser obligatoria y el cliente siempre tiene la opción de avisar unos días antes del fin del plazo de que retirará su dinero porque no le interesa renovar.
3. ¿Cómo se cancela una renovación automática?
Avisando al banco con unos días de antelación yendo a la oficina, llamando por teléfono o, si se trata de un banco online, desactivando la casilla correspondiente en la página web de la entidad. Así, el contrato se extingue y el dinero se ingresa en una cuenta corriente o libreta asociada.
En el caso de los bancos online, no está de más que comprobemos que esta casilla sigue desactivada unos días antes de vencer el plazo. Se han dado casos de bancos que han cambiado su política de un día para otro de forma unilateral, cosa que el cliente no debe aceptar. No cuesta nada hacer un poco de seguimiento.
4. ¿Qué ocurre si se nos pasa el plazo sin haber retirado el dinero?
Dependerá de las condiciones de cada depósito. Sobre todo, de si permite la cancelación anticipada. Hay que tener en cuenta que, si no hemos cancelado a tiempo la renovación automática de un depósito pongamos de 12 meses, a efectos legales es como acabar de firmar un nuevo depósito a 12 meses. Entonces, si el depósito permite la cancelación en cualquier momento, podremos llevarnos el dinero perdiendo únicamente la rentabilidad de esta segunda etapa. Y si no permite la cancelación anticipada hasta, por ejemplo, pasados los 6 primeros meses, tendremos que acatar el contrato y esperar.
En cualquier caso, lo ideal es programar una alerta o apuntarlo en la agenda para que no se nos pase y tengamos que aceptar condiciones que no queremos.
5. ¿La renovación automática afecta al pago de intereses?
No. Si un depósito con liquidación al vencimiento se renueva automáticamente, el banco deberá pagar los intereses una vez cumplido el primer plazo.
En conclusión, la renovación automática de un depósito suele beneficiar más al banco que al cliente. Para el cliente lo más interesante es tener la opción de mover el dinero siempre que quiera, pudiendo beneficiarse de las altas rentabilidades de los mejores depósitos del momento.
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