En nuestro país, uno de los temas más candentes y que origina más problemas dentro del mundo de los fondos de inversión es el de las retrocesiones. Y ¿qué son las retrocesiones?  Son comisiones que el intermediario recibe del distribuidor de estos vehículos de inversión, quien previamente las ha cobrado del partícipe incorporándolas en el precio.  No obstante, la gran mayoría de los inversores  ignoran esta cuestión en el momento de ejecutar sus inversiones, que generan en el distribuidor un conflicto de interés en detrimento del partícipe. Veamos de dónde vienen.

¿De dónde vienen las retrocesiones?

En España podemos encontrar tres plataformas de distribución de fondos: Tressis, Andbank y AllFunds. Pero es esta última, con una cuota de mercado cercana al 98 %, tanto a nivel doméstico como a nivel europeo, y perteneciente al Banco Intesa San Paolo y al Banco Santander, la que domina el mercado de distribución de fondos de gestoras internacionales a las entidades financieras.

La  función principal de estas plataformas de distribución de fondos consiste en poner en contacto a las gestoras de los Fondos de Inversión con los partícipes, tanto si es un cliente minorista como un cliente institucional. Estos últimos adquieren estos vehículos financieros bien para sus propios productos (fondos de fondos, productos estructurados, fondos de pensiones…) o para designárselos a sus clientes particulares, por lo general, pertenecientes a banca privada.

Por otro lado, las gestoras de estos instrumentos financieros tienen el acuerdo de pagar a la plataforma de distribución una parte de sus comisiones de gestión, la cual, a su vez, entrega un porcentaje de esta cuantía a las entidades financieras por su labor de comercialización.

Debido a su cuota de mercado, si una gestora internacional quiere introducir su negocio en territorio español, debe negociar con AllFunds, cediendo por lo general un alto porcentaje de la comisión de gestión (esta incluye la comisión de distribución). En algunos casos, la plataforma de distribución puede llevarse hasta el 90% de esta comisión, quedando el 10% restante para la gestora del fondo.

Mal negocio para el inversor

En España, las retrocesiones de comisiones a las distribuidoras de Fondos de Inversión representan el mayor ingreso de las entidades financieras en negocio con terceras partes pero una pérdida de rentabilidad para el partícipe. En otros países europeos (Suiza, Holanda, Reino Unido, entre otros) esta práctica está totalmente prohibida.

Fuente: Feelcapital, plataforma web que analiza el perfil de sus usuarios optimizando su dinero en Fondos de Inversión.