A la hora de elegir el sistema con el que obtener agua caliente llegan las dudas básicas: ¿Es preferible invertir en la instalación de gas natural? ¿Se ahorra más con el gas butano? ¿Cuál es la mejor inversión a largo plazo?

Desde HelpMyCash hemos querido hacer un breve repaso sobre ambas tipologías en busca de la que nos permite ahorrar más.

Pros y contras del gas natural

Aunque el gas natural ya lleva más de una década en los hogares de muchos españoles, lo cierto es que un gran número de familias siguen tirando de la clásica bombona de butano para cocinar y obtener agua caliente. Ahora bien, ¿sale a cuenta seguir dependiendo de la botella o merece la pena invertir en el gas natural?

Lo primero que debemos de saber, es que el gas natural requiere de una instalación adecuada en nuestro hogar; mientras que el gas butano lo conseguimos gracias a las bombonas que se compran directamente en gasolineras o empresas. Por lo tanto, si hablamos de comodidad, el gas natural nos evitará estar pendientes de si nos quedamos  sin agua caliente durante la ducha, o sin bombona en pleno fin de semana.

Eso sí, si queremos contratarlo nuestro edificio debe estar dotado con la instalación, de modo que la comercializadora pueda darnos el suministro de gas.

¿En qué casos es preferible la bombona de butano?

Pero qué sale más rentable ¿gas natural o bombona de butano? Lo cierto es que para que salgan las cuentas debemos revisar bien las tarifas de gas que hay en el mercado. Aún así, hay que ir un paso más allá y hacer cuentas de si este sistema nos permite ahorrar en nuestra situación.

Por ejemplo, teniendo en cuenta que dos personas consumen una botella de butano al mes (tirando por lo alto), gastarán al año 210 euros (17,5 euros la bombona).

Ahora bien, ¿cuánto es lo que pagaríamos de gas natural al año con la tarifa regulada TUR? Aquí hay que tener en cuenta el consumo en kWh, por lo que cogeremos como referencia lo que nos ofrece una bombona de butano (159 kWh) anualmente. Es decir:

  • Bombona butano: 159 kWh/mes x 12 meses = 1908 kWh/año cuestan 210 € con impuestos ya incluidos
  • Gas natural:
    • Potencia: 4,38 €/mes x 12 meses =52,56 €/año
    • Consumo: 1908 x 0,05727308 = 109,28 €/kWh
    • Impuestos sobre el gas: 0,00234 x 1908 = 4,46 €
    • Alquiler del contador: 2,4 €/mes x 12 = 28,8 €/año
    • Precio total Gas natural = 195,14 € (236,12 € con IVA)

Por lo tanto, con bombona de butano nos ahorramos unos 26 euros anuales. A esto hay que añadirle que la mayoría de comercializadoras nos ofrecen packs de luz y gas con consumos mínimos de 5.000 kWh, por lo que si tenemos en cuenta esto la historia sería la siguiente:

  • Gas natural:
    • Potencia: 8,88 €/mes x 12 meses =106,56 €/año [para consumos iguales o superiores a 5.000, el precio sube]
    • Consumo: 5000 x 0,05039908 = 251,99 €/kWh
    • Impuestos sobre el gas: 0,00234 x 5000 = 11,7 €
    • Alquiler del contador: 2,4 €/mes x 12 = 28,8 €/año
    • Precio total Gas natural = 399,05 € (482,85 € con IVA)

La diferencia es más del doble de lo que gastaríamos con las bombonas de butano. Por lo tanto, antes de contratar una de estas tarifas hay que plantearse: ¿realmente consumimos tanto gas? Lo cierto es que para familias grandes es la mejor solución. Sin embargo, para parejas no se requiere demasiada potencia, por lo que contratar una tarifa que nos haga pagar por unos kW que no vamos a consumir es tontería.

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