La Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef) ha publicado un informe sobre el Uso e imagen de la financiación en los servicios y el consumo que elabora periódicamente desde hace más de una década. Este estudio muestra, entre otras cosas, cuál es la percepción de los españoles respecto a los préstamos personales, cuáles son sus hábitos de consumo financiero y la evolución de los últimos años en este sector. A continuación profundizamos en los resultados, pero hacemos un anticipo: nos gusta mucho.
¿Qué nota le ponemos a los préstamos?
Una de las principales respuestas que da el informe es la satisfacción de los clientes respecto a su experiencia de financiación. Si tenemos que guiarnos por cómo han respondido los encuestados, los prestamistas tienen motivos para estar orgullosos: un 93% de los españoles se muestra satisfecho con su experiencia. Además, la alegría es compartida, ya que el estudio incluía a todo tipo de prestamistas: bancos, entidades de crédito, plataformas P2P y empresas de capital privado.
¿Para qué fines solicitamos créditos?
El estudio también arroja datos significativos sobre los hábitos de consumo de los españoles. Algunos son sorprendentes y otros más esperados. Aquí, hemos hecho un pequeño resumen de los más destacados y los que dibujan un perfil más real de quienes piden financiación en España:
- La financiación media es de menos de 1.000 euros, ocurre en un 42% de los casos (32% entre 1.000 y 3.000 euros y 26% importes superiores a 3.000 euros).
- El establecimiento donde se compra (sea físico o virtual) es el preferido con el que financiar por encima de la financiación de entidades financieras.
- El 46% de los consumidores que financió alguna compra en 2018 lo hizo a través de Internet.
Otro dato significativo es que el equipamiento del hogar es el producto más financiado (48% de las compras se pagan a plazos). Le siguen de cerca la electrónica (con un 39%) y los automóviles (34%). Tras el trío de cabeza se sitúan los viajes (21%).
La financiación online se dispara en un lustro
Otro de los datos del informe que llama la atención es el gran crecimiento de la intención de solicitar créditos través de la red. Si en 2013 eran una de cada cuatro personas (26%) las que se mostraban dispuestas a pedir un crédito online, en 2018 la cifra se alzó hasta el 83%. Esta subida confirma la evolución de este modo de financiación: ahora hay más oferta online y existe una mayor confianza de los consumidores en este tipo de préstamos.
Además, este proceso se ha visto favorecido por la transformación de muchos prestamistas veteranos que han informatizado sus procesos: ya no hay que ir a la oficina o llamar por teléfono, basta con entrar en su página web para solicitar un crédito y disponer del dinero en apenas unas horas. Es el caso, por ejemplo, de Cofidis. La entidad francesa permite conseguir hasta 4.000 euros en solo 48 horas gracias a su Crédito Directo.
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