La contraseña de tus tarjetas de crédito y débito es la información más básica que necesitas para llevar a cabo cualquier operación. No sólo para operar en el cajero, sino también para realizar gestiones online o efectuar una compra. Si te olvidas de ellas o te equivocas al introducirlas puedes acabar enfrentándote a varios problemas. No obstante, son inconvenientes fáciles de solucionar.

Ranking de las mejores tarjetas

Los problemas más comunes con las tarjetas

1. Olvidar la contraseña

Introducir la tarjeta de débito o de crédito en el cajero y teclear mal la clave es más común de lo que crees. Si después de tres intentos no consigues dar con la contraseña correcta, la tarjeta se bloqueará. Esta es una medida general y que los bancos establecen siempre y en todo caso como medida de seguridad.

Reactivarla no te llevará más de 15 minutos. Además, puedes hacerlo tanto por internet como a través del servicio telefónico que cada banco ponga a tu disposición. Así mismo, son servicios 24 horas que hacen posible que retomes tu operación bancaria sin más demora.

La misma situación se puede dar haciendo una operación online; si tecleas mal los números y la tarjeta de débito o crédito se bloquea, basta con enviar un correo electrónico. Acto seguido, el banco te responderá y comenzará el proceso para enviarte tu nueva contraseña lista para usar.

2. Sustracción

Una situación más peliaguda es el robo de cualquiera de tus tarjetas de crédito. Si no encuentras tu tarjeta, ante la duda, lo mejor es que bloquees el “plástico” a través de internet o llamando por teléfono a tu entidad.

Con esta precaución, la cuenta asociada a tu tarjeta de crédito o débito estará asegurada en cuestión de minutos y nadie podrá aprovecharse y operar con tu plásticos. Eso sí, el mayor inconveniente al bloquearla es que te tramitarán una tarjeta nueva y ésta puede tardar entre cinco días y una semana en llegar. Por lo tanto, tendrás que esperar para poder volver a utilizarla.

Más seguridad para mis tarjetas de crédito

Para que no te vuelvas a olvidar la contraseña de tu tarjeta de crédito, es importante que la guardes de forma segura para poder recordarla cada vez que la memoria te falle.

Es importante que nunca lleves la contraseña escrita sobre la misma tarjeta o junto a ella. Así, en caso de pérdida o sustracción no tendrás ningún disgusto. Nuestra recomendación, es que la contraseña esté guardada en un lugar discreto y de fácil localización.

Además, desde HelpMyCash, comparador online de productos financieros, te queremos dar estos tres consejos para establecer la contraseña de tus tarjetas con los que tendrás más seguridad:

  1. Complícala. Debes escoger un PIN que no guarde una relación directa contigo. En ese sentido, la fecha de nacimiento, los aniversarios, teléfonos o direcciones son contraseñas muy fáciles de adivinar. Mientras menos relación guarde contigo, menos posibilidades hay de que la descifren.
  2. Memorízala. Para más seguridad, siempre es conveniente no tener la contraseña escrita en ningún lado. Pero si tu memoria pudiese fallar y quieres escribirla, es aconsejable que lo hagas en un sitio poco evidente. Disimularlo como un número de teléfono o entre las páginas de un libro, también es otro buen truco.
  3. Cámbiala y no uses la misma siempre. Nunca debes usar la misma contraseña para todas las tarjetas de crédito o débito que tengas. Si te olvidas la contraseña, ninguna tarjeta será válida y si te la roban, podrán aprovecharse de todas con una sola clave.