Estados Unidos, entre la incertidumbre y el crecimiento
El S&P 500, ese índice que mide las 500 empresas más importantes de EE. UU., parece tener «la brújula un poco perdida». Unos días sube otros baja y los analistas no se ponen de acuerdo:
- Optimistas: Predicen un 2025 brillante.
- Pesimistas: Hablan de pérdidas relevantes este año.
¿Qué podemos aprender?
No importa cuánto leas o escuches, ni los analistas más expertos tienen una bola de cristal para predecir el corto plazo. Este es un recordatorio clave para no obsesionarte con los altibajos diarios si tienes una estrategia de inversión a largo plazo.
Mientras tanto, el tipo de cambio Euro-Dólar se mantiene relativamente estable, cotizando 1 euro a 1,03 dólares tras una ligera caída del 1,97% en el último mes.
Y ojo con la deuda estadounidense a 10 años, cuyo interés marca tendencia para el resto del mundo. Su rentabilidad ha subido del 4,19% -el 2 de diciembre 2024- al 4,78% -15 de enero de 2025- en un mes y medio. Este aumento está empujando al alza los tipos de interés de la deuda global, incluyendo los de Europa.
Europa, ¿habrá un repunte de la inflación?
La inflación sigue marcando titulares:
- España: Cerró diciembre al 2,8%, tras haber estado en el 1,5% en septiembre.
- Zona euro: También acumula tres meses consecutivos de subidas, alcanzando el 2,4% en diciembre.
El Euríbor, que afecta a la mayoría de los préstamos en España, está subiendo. El 15 de enero ya alcanzó el 2,559%, después de iniciar diciembre al 2,38%.
La deuda europea tampoco se queda atrás:
- Alemania: Su deuda a 10 años pasó del 2% al 2,60% entre diciembre y enero, marcando una tendencia que influye en todos los bonos europeos.
- España: Los bonos a 10 años ofrecen más rentabilidad que hace un mes, pasando del 2,76% a principios de diciembre al 3,31% al 15 de enero de 2025.
¿Crisis a la vista?
Dos de las locomotoras históricas de Europa se están descarrilando:
- Alemania lleva dos años consecutivos de contracción económica (-0,3% y -0,2%).
- Francia: Vive una inestabilidad política que complica aún más el panorama económico.
Mientras tanto, el Banco Central Europeo (BCE) se mantiene en pausa, dejando el tipo de referencia al 3% desde diciembre y esperando a su próxima reunión el 30 de enero.
¿Y ahora qué?
Has visto cómo las palabras “inflación” y “tipos de interés” han tomado protagonismo. Cuando estos dos conceptos se combinan, pueden desafiar seriamente tus inversiones en renta fija, incluso llevándote a pérdidas.
¿Qué puedes hacer?
Es momento de ponerte manos a la obra:
- Revisa tus cuentas de inversión. Analiza tanto la rentabilidad mensual como la acumulada desde que comenzó el año en tus inversiones de renta fija.
- Evalúa el rendimiento. Si notas números en negativo, plantéate si es hora de hacer cambios en los productos de renta fija en los que estás invirtiendo.
Estar al tanto de tus inversiones te permitirá tomar decisiones informadas y ajustar tu estrategia si es necesario.
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