Para empezar, vamos a preguntarnos: «¿Forma nuestro piso parte de una propiedad horizontal?» Como propietarios, probablemente ya sepamos a qué nos referimos con esta curiosa pregunta. Para aquellos que no lo sepan aún, o por si simplemente necesitamos refrescar la memoria, vamos a hablar sobre las propiedades horizontales y de los documentos necesarios para vender nuestro piso si éste forma parte de una de ellas.
¿Forma parte nuestro piso de una propiedad vertical u horizontal?
En caso de que nunca hayamos oído hablar de las propiedades verticales y horizontales, no: no estamos hablando de la casa de Spiderman, sino que estamos haciendo referencia al número de propietarios dentro de un mismo edificio o finca. En el caso de las propiedades verticales, nos referimos a edificios en los que todos los pisos son de una misma propiedad y por lo tanto no hay comunidades de vecinos. Por ejemplo, sería una propiedad vertical si el dueño de un edificio decide destinarlo exclusivamente al alquiler.
Por su parte, las propiedades horizontales son edificios en que hay múltiples propietarios. En este caso, los dueños no son titulares solamente de su piso particular, sino que también son responsables de las zonas comunes del edificio. En la mayoría de estos casos, existe una Comunidad de Propietarios regida por un Administrador de la finca o Presidente de la Comunidad que se encarga de gestionar los gastos de la Comunidad así como del mantenimiento de las zonas comunes del edificio. Si nuestro piso pertenece a este segundo tipo de propiedad, vamos a necesitar un par de documentos extras durante diferentes estadios del proceso de venta.
¿Qué documentos necesitamos para vender piso en una propiedad horizontal?
Si nuestro edificio está gestionado por una Comunidad de propietarios, podrían existir unos Estatutos de la Comunidad con normativas y reglas. En este caso es muy probable que nuestros posibles compradores quieran saber sobre estas reglas y estatutos así como los costes de la Comunidad. Estos estatutos no son documentación obligatoria para vender, pero el comprador podría pedirnos verlos durante la negociación y la compraventa.
A no ser que seamos el vecino moroso que se esconde de las responsabilidades del edificio, habremos estado pagando los gastos de la Comunidad regularmente. Durante la compraventa vamos a tener que presentar el Certificado de la Comunidad de Propietarios. Este documento obligatorio durante la firma de la compraventa sirve para probar que no debemos pagos a la Comunidad.
Los gastos de Comunidad se pagan mensualmente o trimestralmente. Entonces, se recomienda tramitar el certificado habiendo encontrado comprador y no al dar los primeros pasos del proceso de venta de la casa, ya que podríamos tardar unos meses en vender nuestro piso y entonces tendríamos que tramitarlo de nuevo.
¿Cómo consigo los estatutos y el certificado de deudas?, y, ¿Cuánto tardan?
Para conseguir los Estatutos de la Comunidad debemos pedir una copia al Administrador de la finca o Presidente de la Comunidad de vecinos. Como propietarios del piso que queremos vender tenemos el derecho a acceder a ellos. Si el Administrador no tuviera copia de los estatutos, podríamos dirigirnos al Registro de la Propiedad donde está inscrito nuestro edificio. Allí podremos informarnos de si existen los estatutos y, en caso positivo, podremos consultarlos.
En cuanto al Certificado de deudas a la Comunidad, podremos dirigirnos al Administrador de nuestro edificio o a su secretario, quién tardará un máximo de siete días naturales para tramitar este documento necesario para vender nuestro piso. Por si acaso no se pudiera cumplir este plazo de siete días, es mejor tramitar el certificado con suficiente antelación al día de la firma de la compraventa para evitar conflictos durante el proceso de venta de nuestro piso.
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