Si tienes unos ahorros y te preguntas qué hacer con ellos, probablemente te haya surgido esta duda: ¿es mejor amortizar parte de la hipoteca o contratar un depósito a plazo fijo?

Además, si eres de los pocos que aún tienen derecho a la deducción por adquisición de vivienda, quizás te estés planteando cómo aprovechar mejor ese dinero.

Sigue leyendo y te lo explicamos más adelante:

¿Qué debes tener en cuenta?

Antes de decidir, en HelpMyCash te aconsejamos que te hagas estas tres preguntas:

  1. ¿Qué interés tiene tu hipoteca?
  2. ¿Qué rentabilidad real puedes obtener con un depósito?
  3. ¿Qué valoras más: rentabilidad o tranquilidad?

Una vez que las respondas, podrás elegir entre los tres supuestos que te presentamos.

Tienes una hipoteca con TAE inferior al 2,5%

Imaginemos que tienes un préstamo hipotecario con un tipo fijo o variable inferior al 2,5% TAE (el nivel actual de los tipos oficiales del Banco Central Europeo), en este caso amortizar no siempre es la mejor opción.

Ahora mismo, hay depósitos y cuentas remuneradas que ofrecen entre el 2,55% y el 3% TAE si domicilias la nómina u otras condiciones.

En este caso, te puede salir más rentable invertir en un depósito que amortizar, ya que tu dinero genera más intereses de los que estás pagando por tu hipoteca.

Por ejemplo, imaginemos que cuentas con 10.000 euros ahorrados. Si los inviertes en un depósito a doce meses, con una rentabilidad del 2,60% TAE, como es el caso del plazo fijo de SME Bank obtendrás unas ganancias brutas de 260 euros en un año.

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Otra opción es apostar por una cuenta remunerada, que también te permite maximizar tus ahorros, con la diferencia de que el dinero siempre está disponible. En este caso puedes optar por la Cuenta de Ahorro de N26, con un 2,79% TAE si eres nuevo cliente y activas Bizum, lo que te permitiría obtener 279 euros brutos en un año.

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Tu hipoteca tiene un interés alto (más del 2,5% TAE)

Si estás pagando un interés superior al nivel actual de los tipos (2,5% TAE o más), amortizar puede ser la mejor jugada.

La rentabilidad de reducir deuda es segura, libre de impuestos y constante. En este caso ahorras más en intereses de lo que ganarías en un depósito, pero también reduces el coste total del préstamo bien al reducir los intereses o bien el plazo.

Atención con la deducción por vivienda habitual: Si compraste tu casa antes del 1 de enero de 2013 y desgravas por hipoteca, amortizar te puede permitir llegar al máximo deducible (9.040 euros anuales). Así, te devuelven hasta un 15% en la declaración sobre esos 9.040 euros que hemos mencionado, un beneficio fiscal que conviene aprovechar antes de que acabe el año.

Si estás en este caso y cuentas con 10.000 euros ahorrados puedes jugar con las dos opciones. Puedes destinar una parte de ese dinero a llegar al importe máximo permitido por la deducción y el importe restante, destinarlo a un depósito o cuenta remunerada.

No te gusta el riesgo ni las deudas a largo plazo

Si eres una persona que valora la tranquilidad y prefiere evitar deudas a largo plazo, aunque el interés de tu hipoteca no sea alto, amortizar también puede ser una excelente opción. En este caso disminuyes el capital pendiente, puedes reducir cuota o acortar años de hipoteca y duermes más tranquilo y con menos carga financiera.

Y si tienes derecho a deducción por vivienda habitual, recuerda que amortizar antes de fin de año puede ayudarte a mejorar el resultado de tu próxima declaración de la renta.