Pongamos que quieres comprarte una nevera de buen tamaño porque tu familia ha crecido y necesitas que tenga una gran capacidad para almacenar tu comida y la de los tuyos. Como ya te imaginarás, un electrodoméstico de estas características no te va a salir barato: el precio se irá, seguramente, hasta cerca de los 1.000 euros, que es una cantidad que “duele” pagar de golpe.

Por fortuna, hay muchas tiendas en las que ofrecen la posibilidad de pagar este u otros artículos en varios plazos; a veces incluso sin intereses ni comisiones. De esta manera, no tendrás que desembolsar tanto dinero de golpe y podrás ir abonando cómodamente el precio de la nevera a lo largo de unos cuantos meses.

Suena bien, ¿verdad? Pero ojo: al usar esta fórmula para financiar tu compra en la tienda, estarás contrayendo una deuda. Por ello, antes de aceptar la oferta del establecimiento, te aconsejamos echar un vistazo a todos los derechos que te asisten como consumidor.

1. Te tienen que informar sobre todas las condiciones de financiación

Para empezar, tienes todo el derecho a ser informado sobre las condiciones de financiación del artículo que pagarás a plazos. La tienda debe comunicarte, sí o sí, qué importe de la compra podrás pagar a plazos, durante cuánto tiempo abonarás cuotas y cuál será el precio de cada mensualidad.

Debe explicarte, también, cuánto pagarás por financiar la compra: en intereses, en comisiones y en otros gastos. Toda esta información te la tiene que proporcionar antes de que tú aceptes su oferta, en un documento llamado Información normalizada europea o INE.

¡Atención! Fíjate en la tasa anual equivalente (TAE) del crédito que te ofrecen para pagar a plazos la compra, porque es un indicador que tiene en cuenta todos los gastos posibles: intereses, comisiones, etc. La financiación solo te saldrá gratis si su TAE es del 0%.

2. Puedes desistir si te arrepientes de financiar la compra

En segundo lugar, si te arrepientes de haber comprado a plazos cualquier artículo, tienes derecho a anular el contrato durante un plazo de 14 días naturales, a contar desde que firmes el contrato de financiación. Los detalles sobre este derecho los encontrarás en el artículo 28 de la Ley 16/2011.

Ten en cuenta, eso sí, que tendrás que pagar los intereses generados entre la firma del contrato y su anulación. Además, como es lógico, deberás devolver el artículo que hayas comprado a plazos, a no ser que lo puedas pagar al contado.

3. Puedes reclamar ante la financiera si no recibes la compra

Pongamos que has decidido comprar la nevera a plazos y que has pactado con la tienda que te la entreguen a domicilio al cabo de unos días. E imagina, ahora, que esa entrega se retrasa y desde el establecimiento no te dan ninguna explicación cuando les visitas o les llamas por teléfono. ¿Qué se puede hacer  en estos casos?

Si te encuentras en una situación así, también puedes interponer tu reclamación ante la financiera, que deberá hacer las gestiones pertinentes para asegurarse de que se te entrega el producto comprado. Eso sí, solo podrás ejercer este derecho si se cumplen estas dos condiciones:

  • Si el bien o servicio comprado no ha sido entregado (total o parcialmente) o no es el acordado.
  • Si has reclamado ante la tienda y no han resuelto tu problema.

¿Puedo financiar compras si la tienda no ofrece pagos a plazos?

Ahora ya cuentas con toda la información que necesitas para pagar una compra a plazos con la financiación que te ofrece el propio establecimiento. Pero ¿qué opciones puedes tener si la tienda no cuenta con esta posibilidad? No te preocupes: en estos casos, dispones de alternativas que pueden ser interesantes.

Por ejemplo, puedes pedir financiación a un banco o a un establecimiento financiero de crédito como Cofidis. Otra opción puede ser pagar la compra con una tarjeta de crédito para devolverla a plazos. Ten en cuenta, eso sí, que si te decantas por esta última herramienta, pagarás más en intereses, así que te recomendamos devolver el dinero lo antes posible.