Rentabilidad negativa, comisiones elevadas, edad y horizonte temporal de nuestra inversión… Son muchas las razones que pueden empujarnos a querer traspasar un plan de pensiones. Afortunadamente, los planes pueden moverse de una gestora a otra a discreción del titular y, lo mejor de todo, sin abonar ningún tipo de comisión. Este salvoconducto, otorgado por la ley estatal, permite a los ahorradores trasladar la totalidad o parte de los derechos consolidados de un plan de pensiones a otro de forma totalmente gratuita y sin sufrir consecuencias fiscales. Pero ¿qué ocurre si hemos firmado un compromiso de permanencia?

Traspasar un plan de pensiones con permanencia sí tiene coste

Podemos mover los derechos consolidados de un plan de pensiones (el dinero aportado más la rentabilidad acumulada) sin abonar ninguna comisión, tal y como hemos mencionado, independientemente de que el nuevo plan pertenezca a otra gestora o de que esté comercializado por otro banco. Solo hay una excepción: si hemos firmado un compromiso de permanencia con nuestra entidad.

La mayoría de los bancos, sobre todo a final de año cuando aumentan notablemente las aportaciones a planes de pensiones, lanzan campañas para captar nuevos clientes. La mayoría ofrecen una bonificación en forma de tanto por ciento sobre el importe aportado o traspasado. Se trata de regalos muy golosos que pueden llegar al 5% sobre el dinero movilizado. Pero aceptarlos no es gratis: a cambio hay que firmar un compromiso de permanencia que obliga al cliente a mantener la posición en el plan de pensiones durante un período concreto que puede llegar a los ocho años. En función de la promoción, también es posible que el titular del plan esté obligado a realizar aportaciones periódicas de un importe determinado.

Entonces, ¿qué ocurre si intentamos traspasar un plan de pensiones sujeto a un compromiso de permanencia? En ese caso, tendremos que pagar una penalización a la entidad que, por lo general, consistirá en devolver el importe bruto de la bonificación.

Incumplir el compromiso de permanencia da derecho al banco a adeudar en una cuenta corriente del titular el importe del regalo. Si en lugar de una bonificación en efectivo, recibimos otro tipo de obsequio como, por ejemplo, una cubertería, el banco procederá a cobrarse su valor. Estas compensaciones deben aparecer recogidas en el contrato de adhesión a la promoción.

Liberbank, que actualmente incentiva las aportaciones extraordinarias y los traspasos realizados antes del 31 de diciembre con una bonificación de 2%, recoge en las bases legales de su promoción que «el incumplimiento del compromiso de permanencia faculta irrevocablemente a Liberbank, para adeudar en cuenta a la vista, incluso en descubierto el importe bruto satisfecho, en concepto de penalización». En este caso, el compromiso de permanencia es de cinco años.

Asimismo, Bankia, que hasta finales de 2019 regala un año de suscripción a Amazon Prime al fijar un plan de aportación periódica de al menos 80 euros mensuales, señala que en caso de incumplir el compromiso de permanencia de tres años adeudará «en la cuenta asociada al plan de pensiones o en cualquier otra de su titularidad donde haya saldos acreedores a su favor el importe íntegro objeto de imputación fiscal del obsequio», que en este caso es de 51,40 euros.