Imaginemos que nos hemos enamorado de una casita en la montaña o de un apartamento en la playa y que queremos adquirir ese inmueble para pasar ahí nuestras vacaciones. Para financiar esa compra, seguramente necesitaremos pedir un crédito al banco. Pero ¿nos lo dará si ya tenemos un préstamo hipotecario vigente sobre nuestra vivienda habitual? En este artículo veremos si se puede conseguir una segunda hipoteca y explicaremos las posibles alternativas.
Pueden darte una segunda hipoteca… si te la puedes permitir
En estos casos, debemos saber que no hay ninguna normativa que nos prohíba tener dos préstamos hipotecarios a la vez. Por lo tanto, sobre el papel, nada nos impide ir al banco y pedirle financiación para adquirir una segunda vivienda, aunque el inmueble en el que residimos esté todavía hipotecado.
Ahora bien, el banco no nos dará esa segunda hipoteca si no somos muy solventes y tenemos capacidad suficiente para devolver dos créditos a la vez. Y para comprobar que nuestra situación económica es buena, la entidad nos exigirá cumplir los siguientes requisitos:
- Deberemos cobrar un buen salario. Este nos debe permitir afrontar las cuotas de dos créditos, además de las de otras posibles deudas que tengamos vigentes. En general, no aprobarán nuestra solicitud si necesitamos dedicar más del 30% de nuestro sueldo neto mensual al pago de esas mensualidades.
- Necesitaremos tener una buena suma de dinero ahorrado. Las hipotecas para comprar una segunda vivienda cubren hasta el 60% o el 70% del precio del inmueble. En consecuencia, deberemos tener ahorros para pagar el porcentaje restante más lo que nos cuesten los gastos asociados a la compraventa.
Además, como es lógico, nos exigirá tener una situación laboral estable, esto es, que llevemos unos años trabajando y que tengamos un contrato indefinido.
¿Entra en nuestro comparador para ver qué bancos dan hipotecas para comprar viviendas de uso no habitual:
¿Hay alternativas a pedir otro préstamo hipotecario?
Es probable que, pese a ser solventes, no cumplamos a rajatabla los requisitos mencionados (o que sí los reunamos y el banco rechace nuestra solicitud de todos modos). Si es nuestro caso, debemos saber que pedir una segunda hipoteca no es la única manera de obtener financiación para comprar una vivienda de uso no habitual. Estas son las alternativas:
- Podemos ampliar la hipoteca sobre nuestra vivienda habitual. Tendríamos que negociar con nuestro banco para que nos preste el dinero suficiente para comprar nuestra futura segunda residencia. De este modo, solo tendremos que pagar una cuota cada mes.
- Podemos contratar una nueva hipoteca para cancelar la que tenemos y adquirir el nuevo inmueble, ya sea con nuestro banco o con otra entidad. Como en el caso anterior, solo pagaríamos una mensualidad.
En ambos casos, la hipoteca tendría una doble garantía: la vivienda habitual y la de uso vacacional. Por ello, es sumamente importante asegurarnos de poder pagar la cuota, pues si no lo hacemos, podríamos llegar a perder los dos inmuebles.
Si tu hipoteca va a tener dos garantías, intenta incluir una cláusula que te permita liberar una de las viviendas (idealmente la habitual) cuando hayas devuelto cierto porcentaje del capital pendiente. Así, una vez liberada, ya no habrá riesgo de perderla si no pagas el préstamo y podrás venderla o hipotecarla de nuevo sin problemas.
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