Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España viven más de cinco millones de extranjeros. ¿Eres uno de ellos? Si resides en nuestro país desde hace un tiempo, quizás te has planteado en algún momento, pedir financiación para hacer realidad algún proyecto particular. Por ejemplo, para adquirir un coche nuevo, para cursar un máster o para pagar a plazos la compra de varios electrodomésticos.

Pero ¿se puede conseguir un préstamo siendo inmigrante? La respuesta es que , aunque con algunos matices. En este artículo te explicamos qué requisitos suelen pedir las entidades a los extranjeros y cuáles pueden prestarte dinero si los cumples.

Cuantos más años lleves en España, mejor

Para empezar, es imprescindible que lleves varios años residiendo en España. ¿El motivo? Para una entidad es más seguro prestar dinero a una persona que vive y trabaja aquí desde hace tiempo. La razón es que existe menos riesgo de que vuelva a su país de origen y no lo devuelva. Por ello, si tienes la residencia permanente, tus probabilidades de conseguir un préstamo serán más altas.

Si no la tienes, también tendrás opciones si:

  • Eres de un país de la Unión Europea
  • Eres de Suiza
  • Eres de un país del Espacio Económico Europeo
  • Cuentas con la autorización de residencia temporal y trabajo por cuenta ajena o propia.

Eso sí, en este punto aprovechamos para recordar que prácticamente todas las financieras te pedirán que puedas identificarte con el NIE o con un número de pasaporte.

¿Has obtenido la nacionalidad española? En ese caso, las financieras te pedirán los mismos requisitos que a una persona nacida aquí.

Debes cobrar lo suficiente para pagar el préstamo

En segundo lugar, debes cobrar unos ingresos suficientes para pagar las cuotas de tu futuro crédito. Este es un requisito que tienes que cumplir siempre, ya seas nacional o extranjero. Por norma general, ninguna financiera aprobará tu solicitud si las cuotas de todos tus préstamos (el que pidas y los que tengas vigentes) se “comen” más del 35% de tu sueldo mensual neto.

Ejemplo de ingresos mínimos suficientes

Pongamos, por ejemplo, que cobras un salario de 1.200 euros netos cada mes. En ese caso, si quieres que te concedan un préstamo, las cuotas del mismo no deben superar los 420 euros, que es el 35% de 1.200 euros.

Nunca es buena idea pagar más dinero de la cuenta por un préstamo. En nuestra página sobre cómo endeudarse con cabeza te explicamos qué precauciones debes tomar si no quieres que tus deudas te coman.

La estabilidad laboral es fundamental

Para terminar, es fundamental que tengas un trabajo estable. Es otro requisito que las financieras piden a todo el mundo. El motivo es porque quieren asegurarse de que el solicitante cobrará sus ingresos regularmente durante todo el plazo del préstamo.

¿Y qué se entiende por trabajo estable? Dependerá de si eres asalariado o autónomo:

  • Si trabajas por cuenta ajena, tus opciones de conseguir un crédito serán mucho más altas, ya que tu contrato es indefinido. No es imposible que te presten dinero con un contrato temporal, pero es más complicado.
  • Si trabajas por tu cuenta, lo ideal es que tu negocio lleve al menos dos años produciendo beneficios. Así, podrás demostrar que tu situación laboral es estable.

¡Atención! Prácticamente ninguna entidad te prestará dinero si apareces en ficheros de morosidad como ASNEF.

¿Qué entidades ofrecen créditos para extranjeros?

¿Cumples todos los requisitos? ¡Genial! Ya puedes contactar con varias financieras para ver si alguna te puede conceder el préstamo que necesitas. Puedes dirigirte a cualquier entidad: bancos de los de toda la vida, entidades bancarias online, establecimientos financieros de crédito…

Por ejemplo, si necesitas una cantidad muy alta de dinero, puedes conseguir hasta 60.000 euros con el Préstamo Personal de Cofidis. Además, a muy buen precio, porque tiene un interés desde el 5,45% TIN (5,59% TAE), no tiene comisión de apertura ni estudio y puedes pedirlo sin necesidad de cambiar de banco.

Y si necesitas liquidez para pagar gastos puntuales, el Crédito Directo de Cofidis puede ser una buena opción. Podrás conseguir entre 500 y 6.000 euros, a devolver hasta en 48meses, con un tipo de interés desde el 21,46% TIN (23,70% TAE) y sin comisiones. También lo puedes contratar sin tener que cambiar de entidad bancaria.