A la hora de resolver una situación financiera urgente los préstamos con garantía hipotecaria son la opción alternativa a los préstamos personales. Es un momento complicado para acceder a un préstamo bancario de carácter personal, por eso los préstamos con garantía hipotecaria han ganado popularidad. Se trata de créditos que tienen como garantía nuestra vivienda en propiedad. Permiten obtener una financiación más alta a la de un préstamo personal y conseguir unas cuotas mensuales más pequeñas para no vernos sofocados antes de la siguiente nómina.

Ventajas de los préstamos con garantía hipotecaria

  • Permiten conseguir cantidades mayores a las de un préstamo personal, en función del valor de la casa que demos como garantía
  • A muchos de estos prestamistas, como por ejemplo TQ Eurocredit, no requieren se tengan unos ingresos mínimos
  • En ocasiones es posible solicitarlos aunque no se haya terminado de pagar totalmente la hipoteca
  • Se puede seguir viviendo en la casa puesta como aval, o incluso vender el inmueble mientras pagamos
  • Los plazos de devolución son equiparables a los de una hipoteca (entre 5 y 30 años)
  • Conceden préstamos con ASNEF. Así no quedarás excluido aunque te hayas retrasado en algún pago y estés en una lista de morosos

Inconvenientes de los préstamos con garantía hipotecaria

  • Los intereses cobrados sobre el préstamo con garantía hipotecaria son más altos que los de un préstamo personal
  • Si no se analiza bien antes de pedir el préstamos puede que el cliente solo pueda pagar los intereses y nunca pueda devolver el préstamo a no ser que:
    – al final venda la casa
    – el mercado hipotecario se recupere en unos años y el prestatario traspase el préstamo a un banco con un interés más reducido que le permita empezar a devolver capital.
  • Como ocurre con cualquier préstamo, si se deja de pagar se empezarán a acumular intereses de demora y gastos de gestión de recobro. Además, en el supuesto de varios impagos, el prestamista podrá cancelar el contrato de forma anticipada y reclamar la totalidad del préstamo no pagado, más los intereses de demora que genere.
En conclusión, los préstamos con garantía hipotecaria resultan una opción recomendable solo para los que deseen quedarse con su casa a toda costa durante los próximos años, sin importar que en el futuro las posibilidades de recuperarla no sean exactamente del 100%. Es la mejor alternativa si necesitamos el dinero y no podemos acceder a un préstamo personal.