Los bancos han “cerrado el grifo”, sí, pero todavía existen entidades que conceden liquidez en forma de modestos créditos, siempre y cuando exista una mínima garantía de solvencia por parte del cliente a la hora de devolver el dinero. Esta tendencia a la baja, debido a la crisis económica y la limitación del BdE, impera entre algunos de los bancos más sólidos, según Wyman, como Sabadell o BBVA que ofertan una gama de créditos más dirigidos a sus clientes de siempre que a los nuevos.

Pero, ¿qué debemos escoger al solicitar un préstamo? Pues todo depende de las necesidades de cada usuario y de la finalidad del dinero. Si queremos destinarlo a cualquier gasto podemos optar por la Línea Expansión (al 10,69% TAE) si tenemos una cuenta homónima en Banco Sabadell, que dispone de un crédito preconcedido para los clientes que tengan domiciliada la nómina en la entidad y con un importe máximo de 5.000 euros. Además de éste, existen otros préstamos destinados a gastos familiares familiares, para estudios o para cambiar de coche.

BBVA, por su parte, ofrece únicamente dos préstamos a través de Internet que son el Préstamo Personal Online (al 8,75% TAE), para cualquier finalidad y el Crédito Coche BBVA Online. El primero es accesible tanto a los clientes nuevos como a los que todavía no tengan domiciliada la nómina en la entidad azul, aunque en este caso los intereses son más elevados (al 10,25%). El importe máximo a prestar será de 75.000 euros.

Ambas entidades ofrecen créditos similares. No obstante, si buscamos un crédito reducido y a corto plazo podemos probar alternativas como los minicréditos, un producto cada vez más de moda aunque suele acarrear un importante volumen de intereses al usuario. Por eso Banco Sabadell es la mejor opción para solicitar un préstamo, aunque los intereses sean ligeramente más altos que en BBVA.

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