Aunque no es lo más habitual, puede ocurrir que una vivienda lleve meses en el mercado esperando recibir ofertas de compra que nunca llegan. Pero ¡¿por qué la casa no se vende?! En general, pueden existir dos motivos: que el anuncio no represente la realidad de la vivienda o que el precio de venta escogido no sea coherente con la realidad del mercado. Desde HelpMyCash te ayudamos a dilucidar qué puedes hacer para revertir esa situación y vender tu piso con éxito.
Si no recibimos ninguna visita, debemos revisar el anuncio
Si no hemos recibido ninguna visita en la vivienda, o bien, hemos recibido muy pocas solicitudes de información, lo más probable es que el anuncio que publicamos en los portales inmobiliarios sea inadecuado. Pero ¿cómo podemos constatarlo? Debemos evaluar, fundamentalmente, dos instancias de la publicación.
- Las fotos: ¿tienen buena calidad?, ¿son atractivas?, ¿permiten que el usuario se haga una idea real de la vivienda?, ¿reflejan las cualidades del piso, como la luminosidad, la amplitud de los espacios, etc.?, ¿reflejan también los desperfectos?, ¿se puede ver en ellas objetos personales o decorativos que puedan generar desinterés en el comprador? En este último caso, lo mejor es despersonalizar la vivienda tanto como sea posible para atraer la atención de más compradores potenciales.
- El texto: en la descripción del anuncio, ¿se menciona el estado de conservación de la propiedad?, ¿se destacan los puntos fuertes de la vivienda, como la luminosidad, los espacios verdes, la presencia de terrazas…?, ¿se incluyen las características de la finca y del barrio?, ¿mencionamos los servicios que pueden encontrarse en las cercanías de la vivienda (supermercados, farmacias, escuelas, transporte público, etc.)? Si toda o parte de esta información no está detallada en el anuncio, lo mejor es añadirla. Todas estas características son importantes para los compradores potenciales.
En función de las respuestas que obtengamos al hacernos estas preguntas, podremos descubrir si el motivo por el cual nuestra casa no se vende es que no la estamos presentando correctamente en los portales inmobiliarios. De ser así, bastará con mejorar el anuncio y analizar el impacto de los cambios. En otras palabras, podremos tomar nuevas fotografías, hacer una descripción más completa o despersonalizar la vivienda si fuera necesario. Hecho esto, deberíamos comenzar a recibir solicitudes de información
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Si no recibimos ofertas de compra, debemos redefinir el precio de venta
Si luego de hacernos las preguntas anteriores verificamos que el anuncio es adecuado, o bien, si hemos optimizado el anuncio y continuamos sin recibir solicitudes de información, entonces es muy probable que la casa no se venda por su precio. Incluso, si recibimos varias visitas, pero ningún comprador nos hace una oferta, puede ser este también el problema.
En este sentido, es habitual que como vendedores tengamos una expectativa de precio bastante más alta que el valor real de la propiedad. En general, esto se debe a que hemos vivido parte de nuestra vida en el inmueble y, por tanto, este tiene para nosotros un valor emocional.
Además, es importante tener en cuenta que el precio de mercado de una vivienda es, en realidad, aquel que un comprador esté dispuesto a pagar por ella. Por lo tanto, si el valor es elevado en comparación con otras propiedades de similares características, es esperable que ningún usuario muestre interés en comprarla.
Pero entonces, ¿cómo saber cuánto vale la casa? La mejor manera de averiguarlo es realizar tantas valoraciones como nos sea posible. Para ello, existen muchas herramientas online gratuitas que pueden ayudarnos. En función de los resultados, podremos obtener un rango de valores más precisos para definir, entre ellos, el precio de nuestro piso. Una vez ajustado a los valores de mercado, deberíamos comenzar a recibir visitas y ofertas de compra para, finalmente, vender la propiedad.
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