Las inmobiliarias online o ‘proptech’ se han abierto un hueco en el mercado de la venta de viviendas en España y, cada vez más, la tendencia va in crescendo. Han llegado para ofrecer una nueva forma de vender, con servicios a medida y precios fijos, que oscilan entre los 900€ y los 4.000€, en función de las tareas que el vendedor quiere asumir. La clara diferencia entre el coste que representa pagar un 3% o 5% de comisiones a las agencias tradicionales, versus este rango de tarifas fijas, les hace preguntarse a muchos: ¿cómo hacen para cobrar tan barato? ¿realmente son más baratas o es un truco publicitario?. Te contamos el secreto de las ‘proptech’ para ser más baratas que las agencias tradicionales.
La tecnología es uno de sus secretos
La respuesta es simple: gracias a la tecnología y a la mecánica ‘do it yourself’ que proponen a los clientes: son ellos mismos los que venden su piso, aprovechando las herramientas, servicios y el seguimiento de un experto inmobiliario, de principio a fin de la venta, que facilitan las inmobiliarias online.
Pero, ¿cómo recortan costes gracias a la tecnología?
- Los procesos de captación, marketing y servicio al cliente son digitales, como los ofrecidos por los bancos online. Casi todas las ‘proptech’ asignan un asesor inmobiliario para cada venta, pero la comunicación con este será por teléfono, whatsapp, email o a través de la plataforma interna, no en persona.
- La gestión administrativa optimizada, debido a que todo se hace de manera digital: formularios, informes de valoración, contratos. Esto permite que el proceso se ejecute más rápido y de forma más económica.
- Las plataformas permiten agendar y calendarizar las visitas de manera eficaz y sencilla, siempre según las disponibilidades indicadas en el sistema por el vendedor. Además, conectan vendedores con compradores ya verificados y filtrados por su interés y/o su capacidad financiera.
- Las inmobiliarias online no se ven condicionadas por su ubicación física para prestar servicios: si bien disponen de oficinas para su funcionamiento, no tienen agencias en cada barrio y pueden cubrir zonas más amplias que las marcadas por su ubicación. Esto no quiere decir que no posean conocimiento local, las ‘proptech’ tienen en plantilla agentes inmobiliarios con experiencia para asesorar y guiar a sus clientes.
Es importante destacar que cada agencia inmobiliaria online es un mundo: algunas contemplan dentro de sus servicios el “trato cara a cara” con el cliente en algunos pasos del proceso de venta, mientras que otras hacen seguimiento a distancia. De manera generalizada, las ‘proptech’ utilizan la tecnología para simplificar el proceso y hacer que la venta se concrete fácil y rápido.
El rol del vendedor: otro de los secretos
Otro de los secretos que abarata los costes de las ‘proptech’ es el papel del vendedor: está en el centro y decide en qué etapas de la venta necesita ayuda y cuáles puede hacer por sí mismo:
- Las visitas las hace el propietario, bajo la premisa de que “nadie enseña mejor el piso que su propio dueño”. Pero, por un pago adicional, algunas inmobiliarias online ofrecen ‘packs’ para hacer las visitas por el vendedor.
- El vendedor negocia directamente con el comprador. Aunque, algunas inmobiliarias online ofrecen la posibilidad de negociar los términos en nombre del vendedor, si éste no se siente cómodo con la idea de llevar la negociación. Las ‘proptech’ interceden para mediar y acercar a ambas partes, aumentando así las probabilidades de venta.
La digitalización y el rol que asume el vendedor abarata los costes de funcionamiento de las ‘proptech’. Por eso se pueden permitir cobrar menos por sus servicios. Las agencias online se ahorran el coste una considerable cantidad de dinero en concepto de honorarios a los agentes inmobiliarios por gestiones, desplazamientos y funciones. Esto repercute en el precio final que asumen los clientes por la venta de su piso.
Comentarios