Si hemos consultado las condiciones de varias hipotecas para segunda vivienda para financiar la compra de un apartamento en la playa, seguro que habremos advertido algunas diferencias respecto a las que son para residencia habitual. Por ejemplo, que su importe es menor o que su plazo es más bajo. En este artículo analizamos por qué sucede esto y veremos cómo debe ser uno de estos préstamos para poder considerarlo atractivo.

Dar un préstamo de tu segunda residencia es más arriesgado

El principal motivo por el que los bancos empeoran las condiciones de estos productos es que se arriesgan más. Y es que no es lo mismo dar un préstamo para segunda residencia que conceder uno para financiar la vivienda en la que residimos habitualmente, pues si pasamos por problemas económicos, es más probable que dejemos de pagar el primer crédito que el segundo.

Para cubrir ese riesgo, las entidades son más estrictas a la hora de conceder estas hipotecas y, en ciertos casos, hasta empeoran su precio. Veamos en qué se puede traducir eso:

  • Cubren un importe menor de la compra: en vez del habitual 80%, estos productos suelen financiar un máximo de entre el 60% y el 75% del valor de la vivienda.
  • Su plazo suele ser más corto: por lo general, los bancos nos darán hasta 20 o 25 años como mucho para devolverles el dinero.
  • Pueden tener un interés más alto en algunos casos: aunque no sucede siempre, hay entidades que aplican un tipo más elevado si la hipoteca se pide para comprar una residencia de uso vacacional.

Asimismo, nos pueden exigir unos requisitos más estrictos para aprobar la hipoteca, especialmente si ya tenemos otro préstamo hipotecario en vigor sobre nuestra vivienda habitual. En estos casos, nos pedirán que tengamos un buen perfil y hasta podrían solicitarnos aportar garantías adicionales (otras propiedades, avales, etc.).

¿Cómo son las mejores hipotecas para segunda vivienda?

Pero que sus condiciones sean más duras no significa que no podamos financiar nuestra residencia vacacional a buen precio. Si buscamos bien, dentro del mercado encontraremos hipotecas con un interés variable por debajo de euríbor más 1% o con un tipo fijo inferior al 2% a 20 años. Todo ello con pocas o ninguna comisión y sin tener que contratar muchos productos combinados.

Un buen ejemplo de ello es Coinc, un banco online que financia hasta el 60% de una segunda residencia con un plazo de hasta 30 años. Estas son las condiciones que ofrece tanto a tipo fijo como a tipo variable:

Hipoteca Variable Coinc Hipoteca Fija Coinc
Interés
  • 0,99% el primer año
  • E + 0,99% los siguientes
  • A 10 años: 1,65%
  • A 15 años: 1,80%
  • A 20 años: 1,89%
  • A 25 años: 1,94%
  • A 30 años: 1,99%
Productos combinados
  • Ninguno
  • Ninguno
Comisiones
  • Ninguna
  • Amortización anticipada: 2% (1,5% a partir del año 11)
  • Subrogación: 2% (1,5% a partir del año 11)
Más información

Ambos préstamos son para uno o dos titulares. La contratación es totalmente online, lo que nos ahorrará visitas a oficinas y papeleo. Para poder pedir estas hipotecas, eso sí, es necesario contratar la cuenta de ahorro de la entidad, que no tiene comisiones.

¿No sabes qué hipoteca pedir? En la siguiente guía gratuita te explicamos cómo comparar varios de estos productos. Además, en ella encontrarás qué pasos debes dar para hacerte con la mejor financiación: