Si hace unos días le hubiésemos preguntado a cualquiera si conocía el banco Silicon Valley Bank (SVB), lo más probable es que la respuesta hubiese sido no. Hoy, sin embargo, está en boca de todos. La quiebra de esta entidad californiana ha desatado el pánico en el sector financiero.

Las acciones de los bancos españoles se desplomaron este lunes (el Sabadell fue el más afectado con una bajada del 9,8%). No obstante, al mediodía de este martes los títulos de los principales bancos de España (BBVA, el Santander, CaixaBank y el Sabadell) mostraban signos de recuperación con subidas de entre el 3 y el 4%.

Pero ¿qué ha pasado exactamente? Y, lo más importante, ¿está en peligro el dinero de tus depósitos y tus cuentas? Vamos a empezar por el principio. SVB es o, mejor dicho, era un banco estadounidense con una gran exposición al sector tecnológico. El pasado viernes, el Gobierno decidió intervenir la entidad, después de que sus acciones cayeran un 40% en la jornada anterior y un 60% en los últimos cinco días.

 

Acciones de Silicon Valley Bank

Cotización de la acción de SVB. Fuente de la imagen: Google.

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¿Qué ha pasado con Silicon Valley Bank?

No ha sido un problema de solvencia, sino un problema de liquidez provocado por la pérdida de valor de sus inversiones y la retirada de efectivo de sus clientes, principalmente start-ups tecnológicas. Para poder atender las demandas de liquidez de sus depositantes, SVB vendió los títulos de renta fija que había adquirido unos años antes aprovechando el exceso de liquidez motivado por el crecimiento inesperado del sector tecnológico durante la pandemia.

El problema vino cuando la Reserva Federal comenzó a subir los tipos de interés y todos estos activos empezaron a depreciarse. La subida de tipos también provocó un aumento del precio de la financiación y las start-ups comenzaron a sacar su dinero para atender sus necesidades. Para poder devolver todos esos fondos, SVB tuvo que vender esos títulos de renta fija con las consiguientes pérdidas. Y esa es la historia resumida y el final de uno de los veinte bancos más grandes de Estados Unidos.

Dos días después de la quiebra de SVB, otro banco ligado al sector tecnológico, Signature Bank, también fue intervenido por los reguladores.

Sede de Silicon Valley Bank

Autor de la imagen: Minh Nguyen

¿Va a pasar lo mismo en España?

La única relación entre el sistema bancario español y SVB es el miedo que puedan tener los ahorradores. Si queremos que el sistema funcione, no tenemos más remedio que confiar en él.

Nadia Calviño ha salido en defensa del sistema financiero nacional, asegurando que tiene «una situación saneada» y que no le «consta ninguna exposición concreta a los bancos que se están viendo ahora mismo afectados».

Además, SVB era un caso muy particular. Tenía una base de clientes muy homogénea (start-ups tecnológicas) y su situación dependía mucho del devenir de esta industria. Las particularidades de esta industria han provocado un escenario que el banco no ha podido soportar. Además, estaba muy localizado geográficamente. Según el Instituto Español de Analistas, “el modelo de banca que siguen los bancos europeos es distinto al de los norteamericanos y no están tan involucrados en los negocios de las compañías tecnológicas”. Por ello, no parece que vaya a haber ningún efecto contagio en la banca española.

Nada parece indicar que los bancos españoles vayan a seguir el mismo camino que SVB. Sin embargo, en momentos de crisis, el pánico puede apoderarse de los ahorradores y de los inversores. Olivia Feldman, cofundadora de HelpMyCash, señala que «el problema de las quiebras es el efecto contagio». Nadie quiere perder dinero, pero el pánico puede ser una sentencia de muerte para cualquier entidad, por muy sano que tenga su balance. “No olvidemos que por muy sólido que sea un banco, si todos los ahorradores vamos al mismo tiempo a recuperar nuestro dinero, no habrá para todos”, afirma Feldman. Por eso, hay que dejar las emociones a un lado.

Dinero protegido por el Fondo de Garantía

Además, los ahorradores tienen un salvavidas: el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). En Estados Unidos, donde la protección es de hasta 250.000 dólares por depositante, la quiebra ha terminado con un final feliz para los ahorradores: todos los depósitos del Silicon Valley Bank están garantizados, aunque superen ese límite. En España, el FGD protege hasta 100.000 euros por cliente en cada banco, por lo que si tu banco quebrara, tus primeros 100 mil estarían garantizados.

Conviene no superar esa cifra en ningún banco. Si tienes más de 100 mil euros, divídelos en varias entidades. Y si tienes menos, también puedes diversificar ni que sea para dormir más tranquilo. Si tu banco quebrase, el dinero podría tardar unos días en llegarte (el FGD tiene hasta diez días hábiles para devolverte el dinero), así que si lo tienes dividido entre varios bancos, tendrás siempre acceso a una parte de tu dinero. Y no solo por eso: si tu banco te bloquea tu cuenta, si se cae su app y no puedes operar o si eres víctima de un caso de phishing, tener tu dinero repartido en varias entidades te ayudará a protegerlo y a seguir atendiendo tus necesidades de liquidez.

El miedo en Estados Unidos

Para calmar las aguas, el presidente Biden ha asegurado que su sistema bancario es seguro.

No obstante, el miedo es un mal consejero. Y en Estados Unidos empieza a sobrevolar cierta incertidumbre que está afectando, especialmente, a los bancos regionales. Según publica The New York Times, varias entidades del país «están luchando contra la agitación del mercado a medida que los clientes se apresuran a retirar sus depósitos y los inversores, preocupados por más corridas bancarias, se deshacen de sus acciones».