En los últimos días, desde que el euríbor cotizara en negativo en su tasa diaria (por primera vez en la historia) y ayer se confirmara en su tasa mensual, se han vertido ríos de tinta especulando sobre si los bancos pagarán a sus clientes por financiar la compra de sus viviendas. Sin embargo, responder con precisión a esta incógnita es una labor tan comprometida como el propio escenario de tipos de interés en negativo. Una cuestión más a mano es comprender por qué el euríbor actual, principal índice de referencia de las hipotecas españolas cotiza en negativo.

¿Cuál será la cuota de tu hipoteca con el euríbor actual en negativo?

¿Los bancos se están pagando por prestarse dinero? 

La respuesta es sí. A consecuencia de la crisis y de la incertidumbre financiera mundial, el BCE (Banco Central Europeo) decidió bajar el precio del dinero (0,05 % en la zona euro), inyectar liquidez a los bancos y cobrar un interés a las entidades por depositar sus activos en el BCE. El objetivo de estas medidas, es que los bancos muevan el dinero y lo presten a sus clientes.

Por lo tanto, según Montserrat Casanovas, catedrática de economía financiera y contabilidad de la Universidad de Barcelona y secretaria de la Junta Gestora del Col·legi d’Economistes de Catalunya, la coyuntura financiera actual anima a los bancos a volver a conceder crédito, para rebajar el exceso de liquidez, y penaliza a las entidades que ingresen sus activos en el BCE con un interés del 0,3 %. Ante este escenario, los grandes bancos europeos pagan dinero por financiarse entre sí, ya que les supone una pérdida menor que tener que pagar un interés del 0,3 % por depositar sus activos en el BCE.

Todo esto se traduce en un euríbor con una tasa por debajo de cero, puesto que se produce la paradójica situación de que los bancos pagan dinero a otras entidades por prestarse dinero.

¿Durante cuánto tiempo se prolongará esta situación?

La incertidumbre que vive en el mercado macroeconómico internacional, tras el desplome de las bolsas mundiales, la devaluación del Yuang por parte de China y la caída del precio del petróleo entre otros factores, siembra dudas y amenaza con una nueva recesión.

Si en diciembre la Reserva Federal de Estados Unidos anunciaba la subida de tipos por primera vez en una década (incrementándolos un 0,25 %), síntoma que hacía presagiar un efecto rebote en la rezagada economía europea, esta semana ha frenado toda esperanza de un ascenso prologando de los tipos. Además, tan solo hace dos semanas el Banco de Japón redujo los tipos de interés a valores negativos.

Por lo tanto, todo hace indicar que el BCE seguirá congelando los tipos de interés, por lo que no se prevé a corto plazo un cambio de tendencia respecto al euríbor. Montserrat Casanovas afirma que el índice seguirá en valores bajos incluso negativos a lo largo de los próximos meses, aunque considera improbable que el euríbor alcance valores negativos elevados como por ejemplo del -0,5 %, al igual que tampoco ve factible que las entidades paguen por conceder hipotecas a sus clientes.