Según los datos del Banco de España, los créditos morosos se redujeron un 7,79 % el pasado año. Una cifra que, por primera vez desde 2012, se encuentra por debajo del 8 %. Aunque cada vez son menos los que recurren a este tipo de préstamos, las posibilidades de acceder al capital suelen reducirse cuando aparecemos en ASNEF. Sin embargo, aún existen algunas opciones de conseguir financiación para empresas. Un ejemplo de ello son los préstamos con garantía hipotecaria, se trata de una alternativa que solo podemos tener en cuenta si tenemos una hipoteca pagada en un 80 %.
Los préstamos con garantía hipotecaria, una opción para empresarios en ASNEF
Una vía si somos empresarios, estamos en ASNEF y necesitamos financiación es acudir a los préstamos con garantía hipotecaria. A través de estos créditos podremos solicitar, como particulares y no como empresa, hasta 300.000 si tenemos una vivienda en propiedad o en sus últimos años de hipoteca. Además, nos encontraremos con unos requisitos mucho más flexibles pues, por ejemplo, no nos pedirán ingresos tan altos como en otros productos crediticios. Esto se debe a que estamos aportando un inmueble como garantía de pago. Los productos de PideTuCrédito y SuizaInvest permiten obtener la financiación para empresas que estamos buscando con las siguientes ventajas:
Prestamista | Cantidad máxima | Coste | Ventajas | Me interesa |
---|---|---|---|---|
Préstamo con Garantía Hipotecaria PideTuCrédito | 100.000 € según el valor de tasación de la vivienda | Desde 8,95 % TIN (11,55 % TAE) |
|
|
Préstamo con Garantía Hipotecaria SuizaInvest | 300.000 € según el valor de tasación de la vivienda | Desde 8,95 % TIN (12,68 % TAE) |
|
Otra de las ventajas que presentan los préstamos con garantía hipotecaria a la hora de acceder a financiación para empresas es que tendremos un plazo de hasta 20 años para reembolsar el capital que hemos solicitado. Por lo tanto, podremos hacer frente a mensualidades más cómodas.
No obstante, es aconsejable elegir el tiempo para cumplir con el crédito de acuerdo con nuestra capacidad financiera pero cuyas cuotas sean lo más altas posible siempre que no superen el 33 % de nuestros ingresos, según recomienda el Banco de España. De esta forma conseguiremos pagar menos intereses y, por tanto, reducir el coste total que habremos pagado por el dinero que hemos pedido.
Un perfil para el que se complica buscar financiación a empresas
Los empresarios que aparecen en un fichero de morosos suelen tener más dificultades para acceder a la financiación que están buscando. Los riesgos que asumen los prestamistas son mayores y, por lo tanto, las garantías de que estas empresas recuperen el dinero que han prestado son menores. Por este motivo, las opciones se reducen considerablemente, aunque no es imposible conseguir un crédito para empresas.
Si el origen de nuestra deuda no es bancario, aún existen algunas opciones en el mercado. Por ejemplo, si aparecemos por una factura impagada de luz, de agua o de gas. En este caso, los prestamistas tienen un margen por encima del cual no conceden el capital que estamos solicitando. Si este es el motivo por el que estamos registrados y, además, necesitamos cantidades bajas, podemos acceder a un minicrédito.
Comentarios