Con los plazos fijos en mínimos históricos, el ahorrador que no quiera arriesgar su capital tiene prácticamente imposible conseguir una rentabilidad lucida.
Como con cualquier inversión que hagamos, antes de contratar nada debemos conocer bien el producto. En este artículo analizamos las principales diferencias entre los fondos de inversión y los plazos fijos para poder saber cuál de ellos nos interesa según nuestro perfil.
Ranking depósitos a plazo fijo
Diferencias entre un plazo fijo y un fondo de inversión
En primer lugar tenemos que saber que si no queremos arriesgar nuestros ahorros los únicos productos financieros que las entidades financieras comercializan asegurados son las cuentas y los plazos fijos, cuyos fondos están garantizados tanto por la entidad financiera como por el Fondo de Garantía de Depósitos, hasta 100.000 € por cliente y entidad, en caso de que el banco quiebre. A partir de ahí y sabiendo que la principal diferencia es la seguridad que nos ofrecen podemos irnos planteando que producto nos interesa más.
Rentabilidad
- Los plazos fijos ofrecen una remuneración a vencimiento que es conocida desde el primer momento.
- En los fondos de inversión no se conoce la rentabilidad, salvo la de los garantizados y sólo a vencimiento. Estos fondos se proponen lograr una retribución en un plazo determinado, pero no la aseguran.
Liquidez
- La mayoría de los depósitos permiten retirar el ahorro antes de vencimiento. Eso sí, casi siempre aplican una penalización en el tipo de interés aunque la inversión inicial siempre se mantiene.
- Los fondos permite retirar el ahorro en cualquier momento sin penalización. Eso sí, se vende a precio de mercado lo que se podría traducir en pérdidas.
Fiscalidad
- En el depósito la tributación es la misma que se aplica a otros productos de ahorro. Un tipo del 19,5 % para los primeros 6.000 €; del 21,5 % entre los 6.000 y los 50.000 € y del 23,5 % a partir de los 50.000 €.
- El fondo de inversión permite diferir el coste fiscal de la rentabilidad hasta que el inversor no recupere el dinero. Es decir, es posible traspasar el ahorro de un fondo a otro sin tributar por ello.
¿Por cuál me decido?
Analizando todos los puntos anteriores, los depósitos son más interesantes para el ahorrador más conservador puesto que los ahorros invertidos siempre estan garantizado hasta 100.000 € y en caso de necesitar dinero se aplica una comisión de cancelación que no supone pérdida de capital inicial, mientras que los fondos se venden a un precio de mercado, que puede provocar pérdidas.
Para el resto de ahorradores, hacer una estrategia bien estudiada a través de fondos de inversión, puede suponer beneficios mucho mayores puesto que permite hacer variaciones de la cartera sin tributar y con mucha diversificación.
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