Es útil conocer las ventajas de las tarjetas de crédito, pero además es de vital importancia conocer los peligros que entrañan estos productos. Y, en realidad, la principal ventaja y el peor inconveniente residen en lo mismo: la posibilidad de gastar un dinero que no tienes.
Entonces, ¿de qué depende que la tarjeta de crédito se convierta en nuestro aliado o en nuestro peor enemigo? La pregunta no es “de qué”, sino “de quién”. Y la respuesta es de nosotros mismos y de nuestra capacidad de previsión, planificación y responsabilidad financiera.
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