Pongamos que ya has solicitado un préstamo personal a una financiera y, después de presentar toda la documentación y de pasar por un proceso de estudio, tu petición ha sido aprobada. La entidad ahora te comunicará las condiciones de financiación que tendrá tu nuevo crédito y te preguntará cuándo quieres firmar el contrato para entregarte el dinero.
Seguramente, tu primer impulso será firmar el contrato cuanto antes para que se te ingrese ya el préstamo. Las prisas, sin embargo, no son buenas consejeras: siempre viene bien que te tomes un tiempo para analizar las condiciones que te ofrecen y compararlas con las de los préstamos personales de otras financieras. ¿Y cómo se puede conseguir ese tiempo? Es tan fácil como pedir a la entidad que te entregue una oferta vinculante.
La financiera no podrá cambiarte las condiciones durante 14 días
La oferta vinculante es un documento que la financiera está obligada a entregarte si se lo pides. Ahí aparecen todas las condiciones del préstamo que te ha aprobado: su importe, su interés, sus comisiones, etc. Pero lo más importante es que la entidad deberá mantener las condiciones reflejadas en la oferta vinculante durante un mínimo de 14 días.
Dicho de otro modo, cuando te entregue la oferta vinculante, la financiera no podrá modificar las condiciones del préstamo que te ofrece durante esos 14 días, a no ser que tu situación económica empeore de repente (si te quedas en el paro, por ejemplo). Tampoco podrá echarse para atrás: estará obligada a firmar el contrato si se formaliza dentro de ese plazo.
Podrás analizar con calma las condiciones del crédito
Disponer de ese tiempo es un recurso muy valioso. Para empezar, porque podrás aprovechar esas dos semanas para revisar con calma las condiciones que te ofrece la financiera. Nuestro consejo es que analices toda la letra pequeña de su oferta: cuál será el interés aplicado, cuánto dinero deberás devolver en total…
Presta una atención especial a los gastos adicionales del crédito, como las comisiones y los seguros asociados. Puede que te ofrezcan un interés muy bajo, pero si te incluyen esas costas extra, es posible que acabes pagando más dinero que si contratas un préstamo sin gastos y con un tipo de interés un poco más alto.
Y ¿cómo puedes encontrar toda esta información? La verdad es que es muy fácil, porque la información contenida en la oferta vinculante está organizada en unos campos muy claros. Si quieres, puedes pinchar en este enlace para saber cómo se estructuran las condiciones que te ofrece tu financiera.
Podrás comparar el préstamo personal con los de otras entidades
Cuando ya conozcas al dedillo las condiciones que te ofrece tu financiera, te recomendamos usar el tiempo que te queda para pedir préstamos personales a otras entidades. Así, podrás comparar varias ofertas para ver si algún prestamista te concede un préstamo mejor que el que ya tienes aprobado.
Una manera rápida de saber si te ofrecen un préstamo más barato que el de tu financiera es fijarte en la tasa anual equivalente (TAE). Se trata de una medida que te indica el coste anual de un crédito, teniendo en cuenta todos sus costes: intereses, comisiones, seguros… Esto significa que el préstamo más barato es el que tiene una TAE más baja.
Para que te hagas una idea de qué condiciones te pueden ofrecer si pides financiación a otras financieras, vamos a analizar uno de los créditos más baratos del mercado: el Préstamo Personal de Cofidis. Se trata de un producto con un interés muy bajo, desde el 4,95% TIN (5,06% TAE), sin comisiones de estudio ni apertura y sin seguros asociados. Su importe es de entre 6.000 y 60.000 euros y su plazo es de hasta diez años.
¿Quieres pedir financiación a Cofidis para comparar sus condiciones con las del préstamo que te han ofrecido? Solo tienes que pinchar sobre el siguiente botón y seguir los pasos que te indica la entidad:
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