Es habitual que al decidir vender nuestro piso queramos contar con la ayuda de un profesional. Esta es una operación un tanto compleja, que requiere que tengamos tiempo para hacer los trámites obligatorios y, quizá, un poco de paciencia para realizar todas las acciones que requiere el proceso. Poner los anuncios, recibir a las visitas, negociar las condiciones… Un agente inmobiliario conoce todos los trucos para lograr la venta con éxito y, dependiendo de nuestras circunstancias, su intervención puede ser clave para ello. Eso sí, es aconsejable que, antes de casarnos con uno, es aconsejable que sigamos los siguientes pasos para vender un piso con una inmobiliaria.
1. Comparar, al menos, a tres inmobiliarias
El apoyo de una agencia puede ser valioso, pero para ello debemos dar primero con la mejor inmobiliaria (y el agente) de nuestro barrio o localidad. Así, tenemos mejores probabilidades de alcanzar una venta rápida de la casa.
Para esto, no hay nada mejor que entrevistarnos con varias agencias, tanto online como tradicionales, de nuestra ciudad para sopesar lo que nos ofrecen. Al hablar con ellas, debemos indagar en los servicios que nos pueden dar para vender la casa y bajo qué condiciones. Y más importante aún, debemos hacerles tantas preguntas como podamos.
Por ejemplo, debemos preguntar ¿cuántos pisos han vendido en el último mes en el barrio y a qué precios? ¿Cuánto han tardado en venderlos? ¿Cómo se encuentra el mercado de la localidad: hay más oferta o demanda? ¿Qué puntos fuertes o débiles puede tener nuestra vivienda? ¿Qué estrategia piensa seguir la agencia para vender rápido una casa como la nuestra?
Así, nos podemos hacer una idea de la forma de trabajar de la agencia intuir si estamos tratando con profesionales. Eso sí, es aconsejable que también verifiquemos las opiniones que dejan otros clientes de la inmobiliaria en la web y su reputación online. Esto nos puede indicar la calidad del servicio del intermediario y nos puede advertir de posibles malas prácticas.
2. Contrastar la tasación de la vivienda que nos hacen las agencias
Las agencias que entrevistamos nos darán una valoración de nuestra vivienda. Debemos comparar los importes que nos dan cada una de ellas, pero es aconsejable que, además, utilicemos otras fuentes de valoración para obtener una estimación del precio de la casa.
Por ejemplo, podemos usar las herramientas de tasación online de la vivienda. Muchas de ellas son totalmente gratuitas y nos dan un precio o un rango de importes estimados de forma instantánea (se muestra en la pantalla o nos lo envían por email). Además, también es recomendable que miremos a cuánto se venden los pisos como el nuestro (y en nuestro barrio) en los portales inmobiliarios.
Así, podremos tener en nuestra cabeza un rango de precios sobre los que movernos para fijar el nuestro y esto nos permitirá ver si el que nos dan las agencias entra dentro de este (o está por el lado alto o bajo del rango).
Es importante saber que, algunas inmobiliarias, cometen el error de darnos una valoración muy por encima del precio de mercado con el objetivo de captarnos como clientes. La consecuencia es que con el pasar del tiempo, como el piso no se logra vender, nos hacen bajar el importe de salida. Para evitar esto, es conveniente que valoremos la casa por nuestra cuenta y tomemos la decisión plenamente informados.
3. Negociar las condiciones con la inmobiliaria
Una vez que hemos investigado el mercado y comparado a varias agencias podemos elegir y contratar a la que nos ha dejado la mejor impresión, pero ¡no tan rápido!
Es importante que antes de firmar el contrato con la inmobiliaria tengamos claras las condiciones de la intermediación y que negociemos los términos del servicio que nos prestarán. Por ejemplo, si la agencia pide exclusividad para vender el piso, podemos intentar negociar para vender sin ella o que, al menos, la duración de esta oscile entre los tres y los seis meses, pero nunca más tiempo. Esto en el caso de que nos interese mucho trabajar con esta agencia en concreto.
También podemos negociar otros aspectos como el importe de la comisión inmobiliaria (sí es una agencia tradicional) o pactar la forma de realizar las visitas o gestionar los anuncios. Todo se puede negociar y, si vamos a pagar por este servicio, debemos intentar obtener las condiciones más beneficiosas para nosotros.
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