El otoño comenzó oficialmente hace dos semanas. Aunque en algunas regiones de España aún disfrutamos de un clima un poco veraniego, el frío y el tono ocre de los árboles están a la vuelta de la esquina. Es justo en esta temporada del año, tras la vuelta al cole, que el mercado inmobiliario coge uno de los mayores impulsos del año, según los expertos inmobiliarios. Por esto, debemos aprovechar al máximo esta época si queremos conquistar rápido a un comprador y vender nuestra casa.

Otoño, una de las estaciones claves para vender un piso

Según los profesionales del grupo inmobiliario Re/Max, la actividad inmobiliaria en España se reactiva generalmente en el último trimestre del año, siendo octubre y noviembre -además de la temporada primaveral- los meses del año en que se producen más ventas.. 

Aunque es cierto que muchas personas aprovechan las vacaciones para iniciar la búsqueda de casa en los populares portales inmobiliarios, esta estacionalidad está más ligada a la intención de compra de segundas residencias. Cuando se trata de la vivienda habitual, la decisión se suele tomar durante la época otoñal y antes de entrar en las semanas frenética previas a la navidad.

Por esto, si nuestra intención es vender el piso antes de que acabe el año, podemos aprovechar el escenario otoñal para promocionar al máximo la venta y enseñar la casa a las visitas.

 Consejos para vender un piso en otoño

Aunque para enseñar un piso en venta es necesario seguir unas reglas básicas de orden y limpieza que son extensibles a todas las épocas del año, durante el otoño hay ciertos detalles que debemos cuidar: 

vender un piso en otoño

 

Como vemos en la imagen, con la llegada del frío es importante prestar especial atención a la climatización, para que podamos atender a las visitas con una temperatura agradable, que les haga sentirse como en casa. Por esto, es recomendable sustituir los sistemas de calefacción muy antiguos o hacerle mantenimiento a la caldera. Según la web Habitissimo, el precio de una renovación puede ir desde los 600 euros hasta los 5.000 euros, aunque esto puede variar depende del alcance del trabajo. El mantenimiento resulta más económico, ya que el precio puede rondar cerca de los 100 euros.

Por otra lado, esta es la época del año en que empezamos a recibir menor cantidad de luz solar y la luminosidad de los pisos que son interiores puede verse condicionada. Por esto, es recomendable quedar con las personas en las horas de mayor claridad del día, mantener todas las persianas subidas durante la visita y jugar con la iluminación artificial. Para esto en Ikea o Leroy Merlín encontramos variedad de lámparas a muy buen precio. Así, los visitantes no se llevarán la impresión de que la casa es oscura.

También debemos considerar que el otoño generalmente viene acompañado de las lluvias, así que podemos aprovechar esto para detectar y resolver goteras y molestas humedades. Un trabajo de impermeabilización puede rondar los 1.000 euros, pero si no hay grandes filtraciones quizás puede bastar con una capa de pintura. Por otra parte, después de esos días en que los chaparrones arrecian, debemos mantener la limpieza de los vidrios de la ventanas para no dar la impresión de dejadez.

Por último, si tenemos patio o jardín, tenemos que vigilar que no se vea inundado por el exceso de hojas que caen de los árboles. Además, si tenemos plantas para decorar la casa y estas han sufrido la inclemencia del sol del verano, debemos hacerle mantenimiento o, más bien, optar por comprar flores de temporada que resistan al frío. Algunas como el ciclamen o los crisantemos no suponen un gran gasto y pueden darle un toque encantador a la vivienda.

En definitiva, si seguimos estos simples consejos podemos darle un boost a la venta de nuestro piso durante la temporada otoñal, época por excelencia para vender un piso en España.