Orange Bank, el neobanco de origen francés perteneciente al grupo de telecomunicaciones Orange, ha notificado recientemente que su marca financiera ha perdido 643 millones de euros desde su lanzamiento en 2017 a nivel global. A priori, su negocio en España no parece ir tan mal, pues Orange Bank, que lanzó sus primeros productos en el mercado español en noviembre de 2019, ha alcanzado los 70.000 usuarios, cumpliendo todos los objetivos propuestos para 2020. No obstante, ¿qué es lo que ha ocurrido a nivel general? ¿Hay algún riesgo para los clientes de Orange?

¿Está seguro mi dinero en Orange?

En España, Orange Bank se estrenó con una cuenta corriente sin comisiones y con una cuenta de ahorro al 1% TAE, un tipo de interés altamente competitivo, aunque solo los clientes de una línea de telefonía Orange podían acceder a ella. A pesar de esa limitación, 70.000 personas han depositado su dinero en la entidad. Pero, si Orange Bank acumula más de 600 millones de euros en pérdidas, ¿está seguro mi dinero?

Como entidad de origen galo, Orange Bank está respaldada por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) de Francia, el cual cubre y protege los ahorros y los intereses depositados en el banco hasta un máximo de 100.000 euros. Por tanto, toda cantidad inferior a dicho importe está garantizada y fuera de peligro.

¿Cuál es la situación actual de Orange Bank?

La filial Española de Orange Bank celebraba hace un par de semanas el cumplimiento de sus objetivos anuales del ejercicio del año anterior tras alcanzar los 70.000 usuarios. En total, Orange Bank aglutina entre Francia y España y África un total de 1,5 millones de clientes desde su lanzamiento, hace poco más de tres años. No obstante, la situación financiera de la entidad no es tan buena como cabía esperar.

Para empezar, dentro de ese 1,5 millones de usuarios, en realidad solo unos 650.000 clientes poseen una cuenta bancaria u otro tipo de producto financiero de Orange Bank, pues el resto, según declara el medio francés Capital, está vinculado a la entidad por un seguro de telefonía móvil (un total de 530.000 clientes aproximadamente).

Clientes cada vez más ‘premium’

En total, la facturación de Orange Bank durante 2020 fue de 69 millones de euros, un 72% más que en 2019. Además, sus usuarios optan cada vez más por sus planes de banca premium por suscripción (similar a otras fintech como N26, Revolut, Vivid Money o Bnext), pues, en el último trimestre de 2020, solo un 10% de los nuevos clientes optaron por el plan gratuito frente al 70% que lo hizo durante el mismo período de 2019. Además, la entidad ha concedido 869 millones de euros en préstamos hipotecarios y 802 millones en materia de préstamos preconcedidos.

A pesar del aumento de los clientes premium de la entidad, estos beneficios no son suficientes para paliar los costes del negocio bancario de Orange, que en 2020 ha perdido 195 millones de euros, un 5,1% más que hace un año, donde las pérdidas fueron de 186.000 millones (y 169.000 millones en 2018).

El negocio en Francia, el más rentable

Las pérdidas del sector francés son las más leves y se han reducido hasta el 25%, pero los costes de los lanzamientos de la filiales de España y África han encarecido la situación de Orange Bank, que le ha costado a su empresa matriz más de 600 millones de euros.

El 22% del banco a la venta

Entre los planes de Orange, según el medio francés MagGeneration, destaca la intención de hallar un comprador para el 22% de las acciones del banco que actualmente posee Groupama e incluso estaría dispuesto a ceder parte de las suyas propias aunque eso implicase perder el control mayoritario de su negocio bancario. Según Les Echos, Orange habría solicitado a Barclays la búsqueda de compradores, entre los que se encuentran Banco Santander, BNP Paribas, Crédit Agricole o Société Générale.