Las herencias batieron récords en 2021 y todo indica que lo harán nuevamente en 2022. Mientras que el ejercicio anterior cerró con 365.897 adjudicaciones por título sucesorio (un 22% más que en 2020); entre enero y junio de este año se tramitaron 177.200 sucesiones. Así lo muestran los primeros datos publicados por el Consejo General del Notariado. 

El informe enseña otro punto relevante: en lo que va del año, 27.200 herederos decidieron rechazar su parte del legado. Esta cifra igualaría, al menos, la del año anterior, cuando 55.574 beneficiarios optaron por no aceptar la herencia. ¿Cuáles son los motivos de este rechazo? Principalmente dos: la prevalencia de deudas frente a los activos heredados y la incapacidad para asumir los costes del impuesto de sucesiones y la plusvalía municipal.  

Pero hay algo que no todos saben. Y es que, para quienes hereden una vivienda, existe una alternativa que permite venderla y pagar los impuestos a posteriori con el dinero procedente de la venta. 

Aplazamientos en el pago de los impuestos

Para vender una casa heredada primero se debe aceptar la herencia frente a un notario, luego pagar los impuestos e inscribir la vivienda en el Registro de la Propiedad a nombre de los herederos. Existe, sin embargo, un truco para invertir el orden, es decir, para inscribir la propiedad en el Registro y pagar los impuestos a posteriori, una vez que se haya transmitido el inmueble. Consiste en pedir un aplazamiento de pago.

El plazo de liquidación del impuesto de sucesiones y de la plusvalía municipal en caso de herencia es de seis meses. Gracias al aplazamiento, el periodo de pago puede ampliarse por seis meses más, es decir, doce en total. Con esta solicitud basta para inscribir la vivienda en el Registro y proceder con la venta. 

Doce meses para vender la vivienda

Así, el propietario dispone de doce meses para vender la casa heredada y liquidar los impuestos. En principio, este plazo es suficiente para encontrar un comprador: según un informe publicado por Atlas Real Estate Analytics, el tiempo medio de venta en España ronda los 130 días. 

Si transcurrido este periodo no hubiera aparecido un comprador, un iBuyer (que es una empresa que compra casas al contado) puede ser una opción interesante; puesto que ofrecen adquirir la vivienda en un plazo mínimo de 7 días.