Es común que nos sintamos pequeños en el proceso de negociar con el banco. Es comprensible, especialmente si se trata de negociar hipoteca, ya que éste es un trámite por el que la mayoría de personas pasan sólo una vez en la vida. Sin embargo, no debemos resignarnos: si vamos a lidiar con el banco debemos informarnos bien y tomar las riendas de la negociación. Podemos sorprendernos con los resultados.

Consejos para negociar con el banco

Debemos mentalizarnos bien antes de negociar con el banco. Si tenemos en cuenta los siguientes consejos, probablemente conseguiremos un acuerdo mejor:

  1. Informarse. La mayor parte de la gente no es experta en finanzas y probablemente no necesita serlo. Sin embargo, no debemos resignarnos y dejar que el banco haga lo que quiera con nosotros. Podemos informarnos puntualmente, y hoy día lo tenemos más fácil que nunca. Internet está lleno de portales como HelpMyCash.com con herramientas como el foro o el comparador de hipotecas. Recuerda que cuanto más informado estés, mayor libertad y firmeza tendrás para negociar.
  2. Invertir tiempo. Negociar la hipoteca no es como ir al supermercado. Se trata, probablemente, de la operación financiera más importante que hagamos en nuestra vida, así que no hay que intentar finiquitarla en un día o un fin de semana. Debemos planificar bien todo el proceso, organizarnos y, sobre todo, no quedarnos con la primera oferta que recibamos.
  3. Tomar nuestras propias decisiones. Un error muy común es considerar al banco como nuestro asesor financiero personal. No lo es: es una empresa interesada en su propio beneficio. Nunca hay que olvidar eso. Por ello, escoger una opción u otra es nuestra propia responsabilidad.
  4. Negociar. No debemos tener miedo a regatear con el banco. Es una transacción como cualquier otra, así que el banco puede apretar más o ceder según la resistencia que opongamos. Si nos ve fáciles, no nos rebajará nada. Sin embargo, si sabemos que nuestro perfil financiero es el que buscan los bancos y lo ponemos sobre la mesa, seguramente lograremos que cedan y mejoren algunas condiciones. Si no lo probamos, nunca sabremos qué podríamos haber conseguido.
  5. Pedir la oferta vinculante cuanto antes. Los bancos hablan mucho, pero no puedes creerte nada hasta que no está escrito en un papel. Y ese papel es la oferta vinculante. Cuanto antes consigas esa oferta, más tiempo tendremos de estudiarla, reflexionar y plantearnos negociaciones. Antes de eso, podemos estar perdiendo el tiempo con palabras que, como dice el dicho, se lleva el viento.
  6. Revisar el contrato con tiempo. El día de la firma, ante el notario, el propietario, el representante del banco y el gestor, no es el mejor momento para revisar el contrato y echarse atrás. Esto es algo que debemos hacer con tiempo suficiente para reaccionar si lo escrito no coincide con lo acordado.
  7. Usar el sentido común. No debemos obcecarnos en puntos de la negociación si no estamos en condiciones de conseguirlos. Tampoco debemos obsesionarnos con conseguir una hipoteca a cualquier precio. Debemos conocer nuestras posibilidades. Si creemos que podemos tener problemas si abrimos una hipoteca que no nos interesa, pero no podemos aspirar a una mejor, tal vez debamos plantearnos esperar a que nuestra situación mejore e irnos de alquiler. Una retirada a tiempo puede ser una victoria futura.

Si seguimos estos pasos, tendremos más posibilidades de sacar fruto de la negociación. Recordemos que, frente al banco, una buena actitud hace mucho a nuestro favor.

El primer paso para conseguir una buena hipoteca es encontrar las mejores ofertas. Por ello te recomendamos usar nuestro calculador de hipotecas, que busca la opción que más se adecua a tu perfil financiero. Y si tienes cualquier duda, recuerda que tenemos un foro de hipotecas y finanzas personales a tu disposición. Tú preguntas, la comunidad HelpMyCash.com responde.