¿Qué harías si un día tu banco te llamase para regalarte 300 euros? Probablemente, desconfiar. Eso si aguantas lo suficiente y no cuelgas el teléfono antes. Pero ¿y si te digo que es más habitual de lo que parece que los bancos regalen dinero? Antes regalaban cuberterías, vajillas y cacerolas. Ahora, algunos bancos españoles regalan directamente dinero. Hasta 300 euros te puedes llevar de golpe.
Vale… entonces, ¿dónde está el truco?
Para ser sinceros, si un banco ofrece un regalo, es normal que la mayoría desconfíe. Una encuesta informal entre varios amigos lo confirma. La mayoría coincide: si el banco te quiere regalar algo, es que hay gato encerrado. Pero ¿realmente es así?
Ahora mismo hay al menos siete bancos que están dispuestos a regalarte dinero si abres una cuenta corriente y otro que te da un televisor. Y lo cierto es que te puedes fiar. Pero tienes que leer muy bien la letra pequeña para no acabar pringando.
Estos son los regalos con los
que puedes ganar más dinero
Cuidado con la permanencia
Cuando aceptas un regalo del banco, lo que consigue la entidad es atarte. Salvo contadas excepciones, si quieres recibir el regalo, tienes que comprometerte a ser cliente de la entidad durante un tiempo determinado. Si cumples tu promesa, todo bien. Pero si la incumples, vas a tener que pagar una penalización. Por ejemplo, te pueden cobrar el precio del televisor. Todo eso aparece en las condiciones de la oferta y hay que leerlas.
¿Y durante cuánto tiempo vas a tener que estar atado al banco? Depende de la entidad, pero lo habitual es uno o dos años, aunque hay casos extremos en los que el plazo puede llegar a los cinco años, por eso es tan importante que leas la letra pequeña. Y por muy bueno que sea el regalo, cinco años es un plazo excesivo, porque puedes perder la oportunidad de beneficiarte de otras ofertas durante ese tiempo o porque el servicio de la entidad puede empeorar y quizá quieras irte antes.
Regalos a cambio de nóminas
Además, durante ese tiempo no solo vas a tener que ser cliente, sino que seguramente vas a tener que mantener tu nómina domiciliada. Por lo general, los bancos dan sus regalos a cambio de que sus clientes traigan una nómina o una pensión. No es mala idea, al fin y al cabo, en algún banco vas a tener que cobrar tu sueldo y si, encima, te da un regalo, puede ser una buena opción, siempre y cuando la operativa sea buena, las condiciones de la cuenta sean aceptables y no cobre comisiones.
El problema llega si en algún momento te quedas en el paro y no puedes seguir ingresando tu nómina. En ese caso, habla con la entidad. Puede que te mantenga la oferta si recibes una prestación por desempleo, pero puede también que te penalice por incumplir el contrato.
Casarte con tu banco a cambio de un regalo
De esta manera, el banco, a cambio de darte un regalo, se asegura de que vas a ingresar una nómina cada mes durante uno o dos años. Y si ingresas tu nómina, seguramente uses una tarjeta, domicilies tus recibos y, quien sabe, quizá acabes pidiendo un préstamo o contrates un seguro. Además, pasado el plazo de permanencia, es posible que no te vayas: primero, por pereza y, segundo, porque si el banco te ha dado un buen servicio hasta ahora, quieras mantenerlo.
Ahora mismo puedes ganar mucho dinero gracias a las ofertas de los bancos. Entre intereses y regalos directos, te puedes llevar hasta 775 euros en un solo banco. Y si estás dispuesto a abrir varias cuentas, más todavía. Puedes combinar, por ejemplo, dos ofertas distintas: un banco que te pague por domiciliar tu nómina y otro que te dé intereses por ahorrar.
Hacienda se va a llevar su parte
Si un banco te regala algo, da igual que sea dinero, una sartén o una tablet, vas a tener que pagar impuestos. Concretamente, un 19% del valor del regalo. En estos casos, pueden ocurrir dos cosas: el banco puede hacerse cargo del ingreso a Hacienda o puede repercutírtelo a ti. Es importante que tengas en cuenta cómo tributan los regalos, porque puede ser un gasto que no tenías presente.
Por ejemplo, si tu banco te dice que te va a dar 175 euros, hay dos escenarios posibles: que en realidad te vaya a dar 141,75 euros y los otros 33,25 euros sean tu aportación a Hacienda o que te vaya a dar 216 euros, aunque tú solo vayas a recibir 175 porque la diferencia es el ingreso a Hacienda que hace el banco por ti. Es decir, cuando veas una promoción, revisa si el importe del regalo está expresado en neto o en bruto. En el primer caso, recibirás lo que marca la promoción, en el segundo caso, tendrás que restarle el 19%.
Comentarios