Según Tinsa, podemos tardar de media unos ocho meses para vender un piso en España. Sin embargo, en ocasiones nos podemos encontrar ante la situación de que, por alguna razón que desconocemos, el calendario sigue avanzado y no logramos vender la casa. Si bien la ubicación de la vivienda juega un papel fundamental en la velocidad de venta, hay algunas estrategias que podemos seguir para cumplir con nuestro objetivo.
Bajar el precio puede ser la fórmula
Muchas veces el cariño que le tenemos al piso nos puede llevar a poner un precio demasiado alto y totalmente alejado de los valores que marca el mercado. Esto nos puede traer como consecuencia una sequía de ofertas y una larga espera para finiquitar el asunto.
Si no podemos esperar más y nos urge vender la casa, bajar el precio puede ser la jugada que nos lleve a hacer jaque mate con la venta.
Lo recomendable es realizar una tasación con un profesional, para conocer sobre que precios debemos movernos. Hacerla no representará un gran coste y nos puede aclarar bastante el panorama. Cada empresa tiene sus propias tarifas, pero la horquilla de precios oscila entre los 200 euros y los 500 euros.
Hacer algunos arreglos para mejorar el estado del piso
La conservación de una vivienda puede influir mucho en la decisión de compra de una persona. Aunque el precio marca, no debemos olvidar que se trata del lugar que será el nuevo hogar del comprador y si el piso no le entra por los ojos, es posible que sea la razón por la cual no logramos venderlo.
Si la casa no está en mal estado y sus espacios básicos son funcionales, no tenemos que hacer una gran inversión. Con un presupuesto ajustado, podemos hacer pequeños cambios que puedan hacer una gran diferencia.
Esto va más allá de limpiar y recoger lo que está fuera de sitio. Se trata, por ejemplo, de pintar las paredes y eliminar humedades, reparar los rodapiés rotos, arreglar la caldera o el sistema de calefacción, cambiar lámparas y bombillas para mejorar la iluminación o incluso, gastar un poco más en renovar puertas y ventanas para contribuir al ahorro de energía y mejorar la estética de la casa.
Publicar un anuncio estrella
Redactar una publicidad atractiva en los portales inmobiliarios es vital para generar interés en los posibles compradores. Si le falta información o no tiene fotos suficientes, probablemente sea la causa por la cual estamos perdiendo oportunidades: la gente mira y como no impacta no contacta.
Por esto, debemos intentar hacer un anuncio de calidad y buscar destacar por encima del resto. Para lograrlo podemos:
Ofrecer detalles descriptivos del piso
No basta con colocar la ubicación y el número de habitaciones que tiene. Cuanta más información descriptiva podamos dar, mejor. Una manera que tenemos para redactar un anuncio agradable de leer es intentar contarlo como si fuera una historia, por ejemplo: “el piso dispone de una amplia terraza de 12 metros cuadrados, totalmente amueblada y orientada al sur, desde la cual se puede disfrutar de unas vistas despejadas hacia el centro de la ciudad”.
Hacer fotos de buena calidad
Una vez que hemos arreglado y pintado el piso, tenemos que hacerle fotos e intentar que tengan buena iluminación. Asimismo, deben captar, en la medida de lo posible, el tamaño de los espacios e incluir todas las estancias del piso. Si una habitación no se aprecia bien con una sola foto, podemos hacer varias. Es preferible ser repetitivo que sembrar la duda.
Pagar por anuncios destacados
Si hemos redactado el mejor de la historia de los portales, tiene fotos increíbles, no hemos dejado ningún detalle al azar y aún así necesitamos la máxima visibilidad para vender la casa rápido, podemos pagar para destacar nuestros anuncios.
Todos los portales ofrecen esta posibilidad y sus precios varían en función de la web y del tiempo que queramos aparecer como destacados. Para hacernos una idea: salir en posición preferente durante un mes nos puede costar entre 10 euros y 40 euros.
Con estas tácticas, podemos lograr acelerar la venta de nuestro piso y romper con la larga espera. En el caso de que todo falle, buscar la ayuda de un profesional para evaluar las causas puede ser la solución.
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