El año está llegando a su fin y deja consigo el inicio de una intensa guerra hipotecaria. Cerca de 25 entidades financieras redujeron los tipos de interés de sus hipotecas fijas en 2024, 17 abarataron las mixtas y más de 18 realizaron ajustes en las variables. 

Estos movimientos no solo impactaron a los españoles que buscaban financiar la compra de su vivienda, sino que también reflejaron un cambio de estrategia de las entidades financieras que, en un entorno marcado por el encarecimiento del coste de vida, las bajadas de tipos de interés y el crecimiento sostenido de los precios de la vivienda, buscan captar nuevos clientes.

Hipotecas fijas: el gran foco de atención

Las hipotecas fijas ocuparon el centro de esta guerra hipotecaria. A principios de año, el tipo de interés medio para este tipo de productos era del 3,24%, según datos del Banco de España (BdE). En octubre y según los últimos datos del BdE, ese porcentaje había descendido al 2,84%, impulsado por las rebajas en los tipos de interés llevadas a cabo por el Banco Central Europeo.

Entre las rebajas más significativas destaca COINC, que redujo su tipo fijo del 3,50% al 2,69%. Bankinter siguió una tendencia similar, bajando del 3,60% al 2,69%. Por su parte, Unicaja cerró el año con un tipo fijo del 2,85%, tras iniciarlo en el 3,90%. Entidades como CaixaBank, BBVA, ING e Ibercaja también realizaron ajustes importantes. Y diciembre no fue la excepción. Banca March, por ejemplo, rebajó su hipoteca fija a 30 años del 2,69% al 2,30% durante el último mes del año. 

Además de estas reducciones en los intereses, algunos bancos añadieron incentivos, como la eliminación de comisiones de apertura o la supresión de requisitos adicionales como la contratación de seguros de vida y hogar.

Mejores hipotecas fijas

Hipotecas mixtas: una opción intermedia en alza

Las hipotecas mixtas, que combinan un tramo inicial a tipo fijo con un interés variable, ganaron terreno entre los consumidores que buscan equilibrar la estabilidad inicial con la posibilidad de aprovechar un euríbor a la baja. Este segmento también vivió una oleada de ajustes a lo largo del año.

En diciembre, tres entidades destacaron por modificar los intereses de sus hipotecas mixtas. Banco Sabadell redujo el tipo fijo a cinco años de su Hipoteca Mixta desde 2,30% hasta 2,20%, aunque aumentó el diferencial del tramo variable de euríbor más 0,90% a euríbor más 1%. ING realizó ajustes similares, reduciendo su Hipoteca Naranja Mixta del 2,30% al 2,20% a cinco años y del 2,65% al 2,55% a diez años. Unicaja también disminuyó su tramo fijo a diez años, pasándolo del 3,05% al 2,95%.

Mejores hipotecas mixtas

Hipotecas variables: una evolución dispar

El panorama de las hipotecas variables fue más heterogéneo en 2024. Mientras algunas entidades redujeron los tipos iniciales fijos o los diferenciales al euríbor, otras decidieron incrementarlos.

Entre las rebajas más notables destaca Banco Mediolanum, que redujo su diferencial al euríbor del 0,79% al 0,65%, mientras que Cajamar lo ajustó del 0,60% al 0,50%. Sin embargo, no todas las noticias fueron positivas. Banca March incrementó el tramo fijo inicial de su Hipoteca Variable del 2,20% al 2,30%, y Openbank subió su diferencial al euríbor del 0,60% al 0,77%.

Estos movimientos reflejan la búsqueda de un equilibrio por parte de las entidades financieras, que intentan captar clientes sin comprometer sus márgenes en un contexto de euríbor a la baja.

Mejores hipotecas variables

La guerra hipotecaria continuará en 2025

Según estimaciones de HelpMyCash, los tipos fijos podrían situarse entre el 2% y el 2,25% para los perfiles más solventes en el primer semestre de 2025. Por otro lado, las hipotecas mixtas y variables probablemente mantendrán una mayor consistencia en sus ofertas, aunque la bajada del euríbor seguirá influyendo en los tipos variables.

El mayor desafío para los compradores, sin embargo, no estará tanto en los intereses hipotecarios, sino en el precio de la vivienda, que continúa su tendencia al alza. Según las previsiones de Bankinter, el precio del ladrillo podría incrementarse un 5% en 2025