Dentro del mundo de las finanzas, los préstamos rápidos nos permiten conseguir el dinero que necesitamos en un tiempo récord, aunque sin perder de vista que debemos acudir a ellos únicamente en caso de necesidad puntual. De este modo, al igual que ocurre en las películas de Fast & Furious, estos han acabado siendo conocidos por una de sus características principales: la velocidad. Pero ¿cómo consiguen estas empresas reducir tanto los tiempos de concesión y entrega de estos créditos?

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Las matemáticas y el capital, una carrera a todo gas

Los progresos informáticos han hecho de la velocidad un factor decisivo a la hora de preaprobar un préstamo rápido. En esta primera parte de la concesión de un crédito personal podemos encontrar dos principales causas de este fenómeno.

El algoritmo matemático, la preaprobación resumida en 60 segundos

Las matemáticas juegan un papel fundamental a la hora de conceder un crédito. Cuando solicitamos un préstamo online, nuestra información pasa un análisis de riesgo a través de un algoritmo matemático que determina si somo aptos o no para concedernos el dinero. Gracias a este avance tecnológico ya no es necesario que acudamos a la entidad a entregar la documentación ni esta deberá ser revisada manualmente.

Un menor importe genera una mayor velocidad

Otra de las principales razones que nos permite conseguir un crédito rápido es su importe. Este tipo de empresas, al no soler prestar cantidades excesivamente elevadas (por lo general no superan los 5.000 euros) reducen el número de documentos que solicitan al demandante, centrándose principalmente en:

  • Foto del DNI
  • Justificante de ingresos
  • Extracto bancario

Para poder hacer frente al posible riesgo, las empresas de préstamos rápidos suelen tener unos intereses muy altos, que rondan el 22% TIN (24%TAE). Aun así, encontramos entidades de confianza como Cofidis con la que sabremos que estamos realizando una operación legal y fiable. En este caso, con el Crédito Directo de Cofidis podremos disponer de hasta 4.000 euros sen un máximo de 48 horas.

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Tras el aprobado del crédito rápido, solo falta que el dinero llegue a la cuenta

Siempre se ha dicho que las segundas partes nunca fueron buenas. Sin embargo, cuando hablamos de los prestamos rápidos y de la importancia de tener el dinero en nuestra cuenta, esta segunda parte que viene tras la aprobación pasa a ser incluso mejor que la primera. Pero para poder acortar al máximo el tiempo de espera deberemos tener en cuenta estos tres factores:

  1. Informarnos si el prestamista trabaja con nuestro mismo banco: los traspasos entre la misma entidad suelen ser inminentes. Sin embargo, en las transferencias entre bancos diferentes el tiempo puede alargarse uno o dos días.
  2. Solicitar un préstamo rápido en día laborable: los bancos no trabajan los fines de semana. Esto implica que si solicitamos un crédito el viernes lo más probable es que no podamos recibir el dinero hasta el lunes o el martes de la siguiente semana si el prestamista trabaja con una entidad que no es la nuestra.
  3. Pedir el préstamo antes de la hora de corte del banco: por lo general, los bancos suelen tener una hora de corte entre las 12:00h y las 14:00h. Todas las transferencias entre entidades distintas realizadas después de esta hora serán efectuadas al día siguiente.

Así bien, si queremos conseguir un préstamo rápido online lo antes posible deberán cumplirse todos estos parámetros, donde entrará en juego tanto nuestra labor como la de la entidad prestamista.