Si somos de ese 7% de españoles que pensamos emprender en un futuro (según el informe GEM de 2017), sabemos que la financiación juega un papel clave en este proceso. Para conseguirla, los préstamos bancarios para negocios y los créditos entre particulares son las alternativas más conocidas, pero también son una opción los préstamos con garantía hipotecaria. Esta última vía tiene una serie de características muy interesantes para servir de financiación a quienes quieren emprender su propio negocio y necesitan un empujón económico.

¿Cómo pueden servir los préstamos con garantía hipotecaria para los negocios?

Este tipo de créditos tienen unas condiciones muy atractivas para los emprendedores: el importe y el plazo. Pueden llegar hasta grandes cantidades de dinero a devolver a en muchos años. Es decir, podemos financiar nuestro negocio con la tranquilidad de reembolsar cómodamente el préstamo mientras nuestra empresa despega. Una de las alternativas que permiten acceder a estas condiciones son los préstamos con garantía hipotecaria de Suitaprest:

Préstamo Préstamo con garantía hipotecaria de Suitaprest
Importe De 5.000€ a 300.000€ (hasta un 35% del valor del inmueble)
Plazo De 6 meses a 20 años
Condiciones
  • Carencia de 5 años
  • Acepta ASNEF
  • Sin justificación de ingresos
Coste Desde 8,95% TIN (9,33% TAE)
Me interesa Contratar

De cara a los emprendedores este préstamo tiene otro factor determinante: permite una carencia de 5 años. Así podremos estar un tiempo sin pagar el crédito hasta que el negocio crezca.

¿Qué hace de este tipo de créditos una opción accesible?

Los bancos y las entidades de crédito exigen una serie de requisitos para conceder financiación. Estos tienen que ver con el patrimonio financiero de cada uno, ya sea a nivel personal o como empresa. Pero no siempre es así, los préstamos con garantía hipotecaria son un ejemplo:

  • No es necesario tener ingresos. En la mayoría de préstamos sí son requisito indispensable, ya sea a través de una nómina, pensión o prestación por desempleo. En el caso de una empresa, serían los ingresos de la misma.
  • Podemos acceder a ellos pese a estar en ASNEF/RAI. Aparecer en un fichero de morosos (ya sea de personas físicas como ASNEF, o jurídicas como RAI) suele ser motivo para descartar una solicitud de préstamo de forma instantánea. En cambio, en los préstamos con garantía hipotecaria este dato no es definitivo.
  • No nos exigen un historial financiero impecable. Nuestro pasado económico puede ser examinado por los prestamistas. Cómo estén nuestras cuentas personales a las de nuestras empresas actuales o anteriores pueden ser analizadas. De nuevo, para este tipo de créditos no es un factor determinante.

Y si estos requisitos son prácticamente innegociables en muchos casos, ¿por qué para los préstamos con garantía hipotecaria no lo son?

Su propio nombre lo indica. La garantía hipotecaria suple todos esos requisitos. Es decir, para acceder a este tipo de préstamos bastará con tener un inmueble en propiedad o con una hipoteca pendiente de menos del 20% del importe total. No nos exigirán ingresos, podremos estar en ASNEF y nuestro historial financiero podrá ser mejorable. Todo esto será posible porque un inmueble  actuará como garantía. En el caso de los emprendedores pueden ser, además, su despacho, oficinas o una tienda. Eso sí, debemos tener en cuenta que, si no pagamos el préstamo, perderemos la propiedad del inmueble.