Los préstamos para autónomos están incluidos en las deducciones de la renta

La primavera es la época que la Agencia Tributaria ha escogido para que regularicemos nuestra situación fiscal. En concreto, tenemos desde el 4 de abril hasta el 2 de julio como plazo para confirmar el borrador. Como novedad, este año el Programa “Padre” desaparece y da paso al programa “Renta Web” para poder hacer la declaración vía online. Una forma de sacarle partido a este trámite es declarar los préstamos para autónomos que hayamos solicitado este año, pues sus intereses son deducibles. En este caso, si hemos solicitado un crédito, un préstamo o una subvención y tenemos los justificantes, podemos presentarlos en nuestra declaración de la renta y ahorraremos.

Principales gastos deducibles de un autónomo

En ocasiones podemos tener dificultades para saber qué gastos podemos incluir en la declaración de los autónomos, pues no todos son considerados como deducibles. A grandes rasgos, los que podemos incluir deben ser gastos vinculados a la actividad económica realizada, estar convenientemente justificados y, además, registrados en los libros de contabilidad. Los gastos más comunes que podemos incluir en nuestra declaración de la renta de autónomos son:

• Los sueldos y gastos del personal. Así como las pagas extras, las dietas y los gastos de viajes. También entran los costes en formación, seguros de accidentes de personal o las indemnizaciones por rescisión de contrato. Además, deducimos los gastos de la Seguridad Social a cargo de la empresa y las aportaciones por contingencias comunes.
• Las compras de materias primas, mercaderías, combustibles, envases y materiales de oficina son los que se conocen como consumos de explotación. También podemos incluir en la declaración los alquileres, cánones, cuotas de leasing o gastos de asistencia técnica.
• Algunos impuestos como el de bienes inmuebles (IBI), el IAE y otros tributos y recargos no estatales. Dentro de los gastos financieros, podemos incorporar en la declaración los intereses de los préstamos y créditos para autónomos. Así como los recargos por aplazar los pagos y los intereses de demora en los pagos a Hacienda.

Estos son solo algunos de estos gastos deducibles, pues existen muchos otros como los servicios de profesionales independientes (abogados, notarios, economistas…), por ejemplo.

La declaración de la renta es un documento básico a la hora de pedir financiación

La declaración de la renta de los autónomos incluye los préstamos y los préstamos para autónomos incluyen la declaración de la renta. Es decir, a la hora de solicitar financiación para empresas y autónomos, la declaración de la renta es uno de los documentos que debemos presentar. Aunque depende de la cantidad que pidamos y de la entidad a la que acudamos, los documentos necesarios para acceder a financiación para empresas y autónomos incluyen, además de la renta, la declaración de patrimonio, el documento de alta como autónomo y un justificante de ingresos estable. Además, pueden solicitarnos las tres últimas liquidaciones de la Seguridad Social, los recibos de deudas con otros bancos o prestamistas y un documento que certifique la antigüedad de nuestro negocio.

También nos pueden pedir el resumen anual del IVA, las declaraciones del IVA del año en curso, el resumen anual del IRPF y el pago del recibo de autónomo. Como vemos, al igual que la declaración de la renta de los autónomos incluye más datos que la de los trabajadores asalariados, la información que debemos aportar para acceder a préstamos para autónomos es mayor que la que debe aportar las personas.