El sector financiero se mueve con timidez por el ambiente. Aunque algunas compañías han dado pasos importantes (Barclays ha patrocinado el desfile del orgullo gay londinense), lo cierto es que la rigidez del sector sigue pasando factura. Una encuesta realizada a 100 personas gais, lesbianas, bisexuales y transexuales que trabajan en el mundo de la inversión reveló que el 40 % escuchó bromas homófobas en el trabajo, de acuerdo con el estudio elaborado por LGBT Great y LGBT Capital. Y si la industria aún no es del todo amigable con los gais internamente, es de suponer que tampoco lo será con los inversores y los emprendedores. ¿La comunidad LGBT tiene opciones de inversión que se alineen con sus valores? Y qué hay de la financiación, ¿lo tienen fácil?

El capital riesgo prefiere a los hombres blancos

“Menos del 10 % de todas las ofertas de capital riesgo van a mujeres, personas de color y fundadores LGBT” afirma la compañía Backstage Capital. Pero ellos le dan un giro y apuntan: “Lo vemos como la mayor oportunidad en inversión”. Lo cierto es que el 80 % de las empresas LGBT necesitan capital para expandirse y el 100 % están planeando su expansión, de acuerdo con HedgeCo.

Backstage Capital, dedicada a reducir las diferencias en el sector de la financiación, “ha invertido más de cuatro millones de dólares en más de 100 compañías lideradas por fundadores subrepresentados”. Gaingels, por su parte, ofrece capital riesgo a compañías internacionales que tienen como mínimo un fundador, ejecutivo o consejero LGBT. La compañía hizo su primera inversión en enero de 2015 y desde entonces ha empujado a 36 empresas. Las empresas de Gaingels recaudaron más de 40 millones de dólares en financiación en 2017 y más de 20 millones de dólares en lo que va de 2018.

Fondos de inversión inclusivos

Las empresas inclusivas o aquellas dirigidas al público LGBT no solo están en la mirilla de algunas compañías de venture capital, sino también de los inversores particulares. Cada vez son más los inversores, desde grandes carteras a particulares, que buscan apuestas que se alineen con sus valores y que tengan un impacto positivo. “Creemos que las políticas de diversidad de una empresa representan información importante que los inversores pueden y deberían considerar”, señala el presidente y director ejecutivo de Calvert, John Streur, en su informe anual sobre la diversidad.

“La investigación empírica muestra una correlación entre un entorno de trabajo inclusivo y el rendimiento financiero”, señala el presidente de Calvert, compañía líder en inversión responsable.

También hay un amplio número de inversores gais que buscan rentabilizar su dinero. El poder de gasto de los consumidores LGBT en 2016 se estima que era de 3,5 billones de dólares y la riqueza de estas familias era de 16 billones (la riqueza de los hogares LGBT estadounidenses era de más de cinco billones), de acuerdo con los datos de LGBT Capital. Pero ¿dónde invertir? ¿Hay fondos de inversión inclusivos?

Equality Wealth es el primer especialista internacional que brinda acceso a soluciones personalizadas para la comunidad LGBT. Este servicio, promocionado por Equality Wealth Management Ltd, “es un desarrollo muy importante y muestra la importancia del mercado LGBTI”, según declaraciones de Paul Thompson, presidente de Equality Wealth y fundador de LGBT Capital. “Muchas personas en la comunidad LGBTI no tienen acceso a asesores que verdaderamente comprendan sus necesidades y el ciclo de vida LGBTI puede ser muy diferente”, señala Thompson en declaraciones recogidas por AFI.

Credit Suisse hizo un interesante experimento publicado en 2016: creó una cesta de acciones compuesta por 270 empresas que apoyaban a los empleados LGBT, apodada LGBT 270. El resultado fue que la cesta batió al índice MSCI ACWI en un 3 % anual durante los últimos seis años.

 

 

En  2013, el propio Credit Suisse, en colaboración con LGBT Capital, lanzó el índice de igualdad LGBT Equality Index (CSLGBT Index en Bloomberg), “el primer índice para rastrear la equidad de las empresas con políticas LGBT friendly”.  El banco suizo estrenó también una cartera disponible para los clientes estadounidenses de banca privada que invierte en compañías blue chip con políticas LGBT.

Hablando de índices, SBH Funds gestiona el Workplace Equality Index, un índice de acciones formado por empresas cotizadas que apoyan la igualdad de las personas lesbianas, gais, bisexuales y transgénero en sus puestos de trabajo. El Workplace Equality Portfolio (EQLT), un ETF creado para replicar al índice anterior con activos por valor de 19 millones y medio de dólares, tuvo una rentabilidad anualizada a un año de más del 12 % al cierre del pasado mes de marzo, similar al comportamiento del S&P 500.

 

Evolución del EQLT (Workplace Equality Portfolio ETF). Fuente: eqltfund.com.

 

El Rainbow Fund (fondo arcoíris) de Turgot Asset Management, creado en 2013,  tuvo una rentabilidad a un año del 1,45 %. Solo incluye títulos procedentes de empresas cuya oferta de bienes o servicios se dirige a la población homosexual o procede de compañías que incluyen normas antidiscriminación. Tiene activos por valor de 5,7 millones de euros.

 

Evolución del Rainbow Fund. Fuente: Turgot Asset Management.

 

El último en sumarse a la inversión socialmente responsable ha sido UBS que a principios de año ideó un ETF cuya inversión se centra en compañías cuya filosofía promueve la igualdad de los empleados. Bautizado como InsightShares LGBT Employment Equality ETF (PRID) será administrado por la compañía Exchange Traded Concepts. Rich Cea, ejecutivo de UBS, señaló que buscaban “ser un líder en ETF con consciencia social”.

Fondos ‘low cost’… bíblicamente responsables

Pero no todos los fondos están dispuestos a invertir en compañías de la industria LGBT o que la apoyen. De hecho, al colectivo le ha salido un enemigo: los ETF de inspiración bíblica. La compañía Inspire Investing, que se presenta como una empresa que invierte en “ETF de bajo coste bíblicamente responsables”, comercializa varios fondos cotizados que se centran en compañías que trabajan por la cura del cáncer, proveen soluciones de agua limpia, entre otras ocupaciones, y, a su vez “evita invertir en compañías involucradas en actividades inmorales”. El Inspire 100 ETF (BIBL), uno de los cuatro fondos que comercializa la compañía, no invierte en acciones de ninguna compañía que “tenga algún grado de participación en actividades que no se alinean con los valores bíblicos” como el aborto, las apuestas, el alcohol, el tabaco, la pornografía, las violaciones de derechos y “el estilo de vida LGBT”, dice su prospecto.

La primera criptomoneda abiertamente gay

Ha llovido mucho desde el nacimiento del bitcoin. Ahora, más de 1.500 criptomonedas alimentan un mercado cuya capitalización es de 250 mil millones de dólares, de acuerdo con las cifras que maneja CoinMarketCap.

La primera red social gay del mundo, Hornet, quiere aprovechar el filón para lanzar una moneda LGBT. En enero de este año la red social lanzó el proyecto LGBT Foundation, una organización sin ánimo de lucro con un objetivo claro: aprovechar el potencial de la tecnología blockchain, en la que se basa el bitcoin, “para el bien global de la comunidad de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales”.

“La LGBT Foundation desarrollará el Token LGBT basado en el blockchain no solo para potenciar y conectar empresas LGBT alrededor del mundo, sino también para proteger las identidades de los miembros de la comunidad en un entorno seguro”.

La fundación impulsará la adopción de la criptomoneda como medio de pago con una gran ventaja: lo hará entre los usuarios de Hornet, unos 25 millones (el 10 % de la comunidad LGBT mundial, según la web del token). También tendrá una vertiente altruista: los dueños de los tokens podrán donar parte de sus criptomonedas a proyectos que luchan contra la discriminación.