Los depósitos con regalo a examen: ¿qué ventajas e inconvenientes tienen?

Aunque cada vez están menos de moda en España, algunos bancos comercializan depósitos en especie como una opción más para rentabilizar el ahorro. Los depósitos en especie son plazos fijos que no devengan intereses en efectivo, sino que la remuneración que ofrecen es en forma de regalo, cuyo valor se corresponde con la rentabilidad del depósito, de ahí que también se les conozca como depósitos con regalo. Podemos encontrar regalos de todo tipo, desde una sandwichera hasta un robot de cocina, aunque los más populares son los regalos tecnológicos como iPads o televisores.

¿Cómo se calcula la rentabilidad de los depósitos en especie?

Si bien lo más llamativo de un depósito en especie es el regalo, para saber cuán rentable es un depósito con regalo tenemos que fijarnos en la TAE, al igual que lo haríamos con un plazo fijo tradicional, ya que si nos fijamos únicamente en el regalo podemos acabar contratando depósitos que a priori parecen muy atractivos, pero que luego tienen una rentabilidad muy baja. Veamos un ejemplo:

Aunque el primer depósito tiene un regalo más atractivo, el segundo es mucho más rentable, ya que depositando 500 € durante dos años conseguimos un regalo por valor de 50 €, equivalente a un 5 % de ese importe; mientras que con el primer depósito sólo obtenemos un 1,5 % sobre el capital invertido.

En general, los bancos suelen especificar la rentabilidad que tiene un depósito con regalo para poderla comparar con el resto de depósitos y es, precisamente, en la TAE en lo que nos debemos fijar para saber si es rentable y no en el regalo, por muy atractivo que sea. Esto no significa que el regalo no importe: obviamente no tiene sentido contratar un depósito por muy rentable que sea si el regalo no nos interesa, pero podemos optar por abrir un depósito con remuneración en efectivo que sea más rentable que el depósito en especie y con los intereses que ganemos comprarnos nosotros el regalo.

Pros y contras de los depósitos con regalos

A continuación, 3 ventajas de los depósitos con regalo:

1. Nos permiten conseguir un regalo sin tener que «comprarlo»
2. Nos dan el regalo por anticipado
3. Son una inversión segura, ya que están cubiertos por el FGD

Veamos ahora 3 inconvenientes:

1. Al recibir el regalo al abrir el depósito, no recibiremos ningún tipo de remuneración extra durante el resto del plazo del depósito, mientras que con un depósito tradicional podríamos cobrar intereses cada año, cada semestre o incluso cada mes
2. La cancelación anticipada es más complicada, ya que al recibir el regalo luego abría que pagar algún tipo de comisión como compensación
3. Los regalos obtenidos por la cesión de un capital a terceros, al igual que las ganancias en dinero obtenidas en un plazo fijo, se consideran rendimientos del capital mobiliario y tributan ante Hacienda a un tipo de entre el 21 y el 27 %. En el caso de los depósitos que abonan los intereses en efectivo, el pago a Hacienda se hace descontando ese tanto por ciento de las ganancias; pero en el caso de los depósitos en especie, al ser las ganancias objetos y no dinero, el cliente tendrá que hacer frente al ingreso a cuenta con su propio dinero

¿Cuál es la oferta actual?

Hay de todo. La Caixa, por ejemplo, comercializa tres depósitos en especie con los que se puede conseguir una tablet, una cámara de fotos o un televisor, con rentabilidades que oscilan entre el 1,71 % y el 1,80 % TAE y plazos de entre 24 y 36 meses. Unicaja, por su parte, tiene en su catálogo de productos de ahorro el Depósito Lego, que regala «El palacio de los sueños de Lego» si se invierten 1.000 € a 18 meses (1,53 % TAE).

Y si prefieres un plazo fijo con remuneración en efectivo…

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