Si hablamos de Willian Henry McCarthy, seguramente no nos suene de nada, pero si decimos Billy ‘El Niño’, la cosa cambia. A partir de los años 60 del siglo XIX, se hizo famoso en el lejano oeste por ser un vaquero de gatillo fácil hasta morir en 1881 (aunque hay distintas teorías sobre la forma, el lugar y la fecha de su muerte). Hoy, casi un siglo y medio después, es recordado por ser uno de los pistoleros más destacados de la época. Si trasladamos su historia al sector financiero, ¿quién sería Billy ‘El Niño’? En este artículo analizamos qué créditos rápidos podemos conseguir con mayor celeridad.

¿Cuáles son los créditos más rápidos del mercado?

La adaptación del sector financiero a la era digital ha provocado que los créditos rápidos sean una realidad. Por tanto, acceder a financiación en apenas minutos u horas es relativamente sencillo.

De hecho, incluso los propios bancos tradicionales, a los que se les supone cierta reticencia al cambio, permiten conseguir dinero casi al instante. Lo hacen a través de los préstamos preconcedidos, un producto que está totalmente adaptado al perfil del usuario pero que no podemos solicitar, sino que es el banco quien decide si nos lo ofrece o no. En este artículo solo trataremos aquellos que un usuario en busca de financiación puede encontrar en el mercado. Por orden de velocidad, son los siguientes:

Minicréditos

Son, sin duda, el Billy ‘El Niño’ de los créditos rápidos. Algunos prestamistas aseguran que puedes tener el dinero en tu cuenta en solo ocho minutos desde el inicio de la solicitud. Otros elevan esa cifra hasta 15 minutos, pero de una forma u otra, ese tiempo hace de los minicréditos la financiación más rápido del mercado. Además, tienen la ventaja de que muchos prestamistas de este tipo ofrecen un primer minicrédito gratis. Es el caso de MoneyMan, que permite conseguir hasta 300 euros gratis a sus nuevos clientes.

Préstamos rápidos

Son los segundos más veloces del mercado. Debido a que con ellos podemos conseguir cantidades más elevadas de dinero (entre 500 y 5.000 euros aproximadamente), los trámites y las exigencias son ligeramente más complicados. Aun así, los créditos rápidos con respuesta inmediata que se encuentran en este margen permiten recibir el dinero en nuestra cuenta en apenas unas horas. Es el caso, por ejemplo, del Crédito Directo de Cofidis, con el que podemos solicitar una línea de crédito de hasta 4.000 euros con un interés del 22,12% TIN, un coste muy competitivo entre productos de similares características.

Préstamos personales

Por último, los créditos rápidos de mayor importe. Por ello, su proceso es más lento. Eso sí, si lo comparamos con los trámites de un un banco tradicional, siguen estando por delante. Son los préstamos personales online y podemos disfrutar de ellos en menos de 48 horas. Con Cetelem, por ejemplo, podemos solicitar hasta 60.000 euros a devolver en un plazo de hasta ocho años.

La velocidad no lo es todo

El hecho de que necesitemos el dinero urgentemente no es el factor diferencial para decidirnos por un tipo de crédito u otro. Por supuesto, deberemos tenerlo en cuenta, pero la elección de unos créditos rápidos u otros depende también de otros aspectos: el importe necesitado, el plazo de devolución, el coste y nuestra situación económica deberán ser analizados antes de comparar las distintas posibilidades del mercado y elegir una u otra.