Los 4 perfiles de autónomos y los préstamos que pueden conseguir

Cuando hablamos del sector de trabajadores por cuenta propia es probable que no tengamos en cuenta que existen varios tipos de autónomos y que es importante conocerlos para entender sus funciones y los derechos fiscales que tiene cada uno. Lo bueno es que, sea cuál sea la actividad que desarrollan, pueden solicitar préstamos de hasta 100.000 euros para hacer crecer su empresa y aquí os contamos cómo.

¿Qué préstamos puedo conseguir siendo autónomo?

Aunque ahora los bancos parece que empiezan a reabrir el grifo del crédito y lo están haciendo bajo unas condiciones más flexibles y mucho menos estrictas para los trabajadores autónomos, con el objetivo de impulsar los proyectos emprendedores, si preferimos no tener demasiados lazos con una entidad, podemos apostar por las lineas de crédito para trabajadores autónomos concedidas por entidades privadas líderes en financiación para empresas:

¿Cuántos perfiles de autónomos hay?

TRADE (Trabajador Autónomos Económicamente Dependiente)

Es el conjunto de personas físicas que llevan a cabo una actividad profesional o económica con regularidad para un único cliente, el cual le paga al menos un 75 % de sus ingresos. En el contrato de un TRADE deben aparecer la jornada laboral que realiza, su derecho a descanso y los días festivos que le corresponden.

Empresario individual o autónomo

Personas físicas o autoempleados que gestionan una pequeña empresa o negocio que está registrado a su nombre. Tienen la opción de contratar asalariados o no. Otro tipo serían los socios administradores de sociedades, pero éstos no pueden cotizar a la Seguridad Social como trabajadores autónomos, por obligación tienen que estar registrados en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) y se les denomina «autónomos administradores».

Autónomo colaborador

Los autoempleados tienen la alternativa de contratar a un miembro de su familia de hasta segundo grado para que trabaje en el negocio. Existen varios requisitos para esta opción y es que el miembro debe ser un familiar directo, debe trabajar de manera regular en la empresa y no puede estar dado de alta en otra sociedad. La ventaja de estos trabajadores es que pueden beneficiarse de una deducción del 50 % en la cuota de autónomos.

Régimen Especial Agrario

Dentro de este grupo encontramos a los trabajadores titulares de una instalación agraria y al menos, la mitad de su retribución debe provenir de la actividad que se lleve a cabo en la explotación, siempre que el autónomo sea quien desarrolle la actividad de forma directa y personal, aunque contrate a otros trabajadores que le ayuden. Las ganancias anuales netas de esta actividad no pueden superar el 75 % de la base mínima de cotización del Régimen General.