El Parlamento danés ha aprobado que todos los comercios o negocios del país nórdico podrán negarse a aceptar pagos en efectivo y se ha marcado el año 2030 como fecha límite para que el dinero como lo conocemos deje de existir, es decir, que solo exista cibernéticamente. Es el primer Estado del mundo que ha tomado esta medida para que solo se puedan realizar transacciones a través de tarjetas o del móvil. A continuación veremos cuáles son los pros y los contras de esta iniciativa.
Cómo sería pagar solo con tarjetas
El Parlamento danés aprobó el pasado 1 de enero su intención de “erradicar el dinero en efectivo”, aunque como recuerdan sus autoridades la transición durará hasta que cuenten con una infraestructura de pagos segura y cuando el proceso de digitalización del país esté completamente logrado.
También los organismos internacionales parecen favorables a la suspensión del dinero tangible y que solo esté permitido el pago con tarjetas o a través del móvil en el día a día, de hecho la ONU respalda la alianza “Mejor que el Dinero en Efectivo” que busca concienciar y acelerar los pagos electrónicos firmada por grandes de las finanzas mundiales como la Fundación Bill&Melinda Gates, Mastercard o Visa.
Aunque en España, donde existen casi 70 millones de tarjetas en circulación, parece impensable una medida de este tipo, lo cierto es que ya se han prohibido las transacciones en efectivo superiores a los 2.500 € y desde hace varios años se ha comenzado a propiciar el uso de tarjetas debido a todas las facilidades que ofrecen al cliente:
Tarjetas | Interés | Ventajas | Solicitar información |
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Tarjeta de crédito Avantcard | 21,00% TAE |
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Tarjeta bancopopular-e | 27,24 % TAE |
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Tarjeta Obsidiana | 26,82 % TAE |
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Ventajas y desventajas del pago con tarjetas frente al dinero físico
Esta medida innovadora puede ser viable en países como Dinamarca con 5,614 millones de habitantes y donde solo el 25 % de los ciudadanos utiliza el dinero en efectivo para comprar. De hecho los principales puntos a favor que defienden también las autoridades de otros países nórdicos como Suecia es que este nuevo sistema financiero reduciría el trabajo negro y la economía sumergida.
Asimismo el pago electrónico con tarjetas o a través del móvil es más limpio, más simple y más rápido –si no, pensemos en las facilidades de la nueva tecnología de Contactless a la que estamos comenzando a acostumbrarnos-. Además el pago con tarjetas o MobilePay ayudaría a luchar contra organizaciones terroristas, defraudadores o blanqueadores de dinero.
Pero eso sí, los detractores de esta tendencia recuerda que el uso de tarjetas en detrimento del dinero físico nos haría perder independencia y libertad: los gobiernos y bancos podrán controlar todas nuestras transacciones y compras y aumentaría la delincuencia a través de la red. Además, recuerdan que no podemos olvidar que la moneda también es un símbolo identitario de la sociedad, generaría más riesgo de exclusión social y su uso estaría restringido en momentos de fallo electrónico o de pérdida del dispositivo.
Tendremos que esperar varios años hasta ver cómo funciona la medida en Dinamarca y si se generalizará su uso en el resto de “países ricos” pero mientras aún tenemos la libertad de elegir qué medio de pago queremos utilizar.
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