Aunque el euríbor está bajando, encontrar una hipoteca variable con un diferencial bajo no es fácil,  especialmente si se busca por debajo del 0,50%, según el análisis realizado por HelpMyCash. Sin embargo, algunas entidades siguen ofreciendo este tipo de condiciones para perfiles con buena solvencia y capacidad de vinculación.

En este post te contamos cuáles son las tres hipotecas variables con mejores diferenciales, qué requisitos exigen y qué debes valorar antes de contratarlas.

Kutxabank: el diferencial más bajo, con condiciones exigentes

Kutxabank ofrece una de las hipotecas variables más baratas del mercado, con un diferencial del 0,49% sobre el euríbor. El tipo de interés de salida es del 1,68% durante el primer año. Esta oferta está condicionada a cumplir tres requisitos: domiciliar nóminas de al menos 3.000 euros, contratar un seguro de hogar y realizar una aportación anual de 2.400 euros a un plan de pensiones de la entidad.

Aunque las condiciones de partida son muy atractivas, no es una hipoteca apta para todos los bolsillos. El perfil ideal para acceder a ella es el de personas con ingresos elevados, estabilidad financiera y cierta capacidad de ahorro para asumir el coste del plan de pensiones sin comprometer su liquidez.

Cajasur: misma oferta que Kutxabank

La Hipoteca Variable de Cajasur replica exactamente las condiciones de Kutxabank, ya que ambas entidades pertenecen al mismo grupo. Por tanto, se aplica el mismo interés de salida del 1,68%, el mismo diferencial del 0,49% sobre el euríbor y los mismos productos a contratar: nómina de 3.000 euros o más, seguro de hogar y aportación a planes de pensiones de 2.400 euros al año.

Unicaja: diferencial del 0,50% y tipo inicial del 1,99%

La Hipoteca Variable de Unicaja ofrece un diferencial del 0,50% sobre el euríbor a partir del segundo año. Durante el primer año, se aplica un tipo de interés inicial del 1,99%. Para conseguir estas condiciones, la entidad exige la domiciliación de la nómina, la contratación de un seguro de vida y otro de hogar, y además, realizar una aportación a un plan de pensiones equivalente al 1,2% del capital pendiente del préstamo cada año.

Es una opción atractiva para quienes buscan una cuota ajustada a largo plazo, aunque es importante valorar si compensa la vinculación exigida, especialmente en lo referente al plan de pensiones.

¿Para quién son estas hipotecas?

Este tipo de hipotecas no está pensada para todos los perfiles. Desde HelpMyCash creemos que es importante que tengas una planificación financiera a largo plazo, ya que una hipoteca variable implica aceptar ciertos riesgos: si el euríbor sube, la cuota también lo hará.

También porque pensaos que son opciones interesantes para quienes valoran una cuota mensual baja en el largo plazo.

Aunque los diferenciales son muy bajos y resultan atractivos, debes prestar atención a varios aspectos. En primer lugar, analiza si realmente vas a aprovechar los productos que exige el banco: contratar productos que no necesitas, como seguros o planes de pensiones que no se adaptan a ti, puede hacer que la hipoteca acabe saliéndote más cara. También es clave valorar si una hipoteca variable encaja con tu perfil: si no te sientes cómodo con la incertidumbre de que el euríbor suba, quizá una hipoteca fija te dé más tranquilidad.

Y si estas opciones no te convencen o no tienes tiempo para negociar con los bancos, siempre puedes contar con la ayuda de un bróker hipotecario. Esta figura se encargará de negociar por ti con el banco y podrá conseguirte una financiación por encima del 80%, menos comisiones o menos productos vinculados.

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