¿Sabías que el banco te examina cuando le pides un préstamo? ¡Y hasta te pone nota! El conocido como scoring bancario es el sistema de calificación que usan las financieras para determinar cuáles son las probabilidades de que devuelvas el dinero en caso de que te lo presten. Si esas probabilidades son altas, te concederán el préstamo, mientras que si son bajas, rechazarán tu solicitud.

¿Y qué hay que hacer para aprobar ese examen? Básicamente, tendrás que demostrar que eres solvente para que la financiera considere poco arriesgado prestarte el dinero. En este artículo te adjuntamos una chuleta que te ayudará a aprobar el test del banco con la mejor nota posible.

1. Tu calificación crediticia subirá si tu situación laboral es estable

La primera clave para conseguir el mejor scoring bancario posible es que tu situación laboral sea estable. Así, la financiera considerará que puede prestarte el dinero con más seguridad, porque tendrás capacidad suficiente para pagar las cuotas mientras dure el plazo del crédito.

En general, por estabilidad laboral se entiende lo siguiente:

  • Si eres asalariado, debes tener un contrato indefinido y tienes que llevar cierto tiempo trabajando para tu empresa (unos dos años como mínimo).
  • Si eres autónomo o empresario, tu negocio tiene que ser rentable y debe llevar al menos un par de años dando beneficios.

2. Para tener un buen ‘scoring’ bancario debes controlar tu endeudamiento

Otro aspecto que te hará sacar una mejor nota en el examen es que mantengas tus deudas bajo control; tanto las ya vigentes como las que vayas a contraer. Para entendernos, las cuotas de todos tus créditos, incluido el que pidas, no pueden comerse más del 35% de tus ingresos mensuales netos.

Por ejemplo, pongamos que cobras 2.000 euros al mes y que ya pagas 200 euros mensuales por el préstamo de tu coche. Si pides un crédito nuevo para financiar una reforma, sus cuotas no podrán superar los 500 euros al mes. En caso de que sean más caras, tu scoring bancario bajará y tendrás muy pocas opciones de conseguir la aprobación.

3. Tener impagos te hará suspender el examen del banco

Finalmente, si no quieres suspender el test de solvencia de la financiera, asegúrate de no tener deudas impagadas. Si la entidad encuentra impagos registrados en ficheros de morosidad como ASNEF o en bases de datos como la CIRBE, rechazará automáticamente tu solicitud, porque considerará que prestarte el dinero es demasiado arriesgado.

Ten en cuenta, además, que no es recomendable pedir más préstamos si tienes créditos impagados. Si quieres tener unas finanzas sanas, ponte al día de todos los pagos y pide financiación única y exclusivamente cuando te lo puedas permitir.

La financiera te pedirá varios documentos para analizar tu perfil

Obviamente, tendrás que demostrar que cumples los tres requisitos que te hemos indicado. Y con tu palabra no es suficiente: tendrás que presentar varios documentos que acrediten que tu situación laboral es estable y que cobras lo suficiente para pagar el nuevo préstamo (y los otros que tengas firmados) sin problemas.

La documentación a presentar, eso sí, variará en función de la política de cada prestamista. Por ejemplo, pongamos que pides un crédito a Cofidis, que es una financiera online que lleva más de 30 años operando en España. En ese caso, te tocará aportar los siguientes documentos:

  • Una copia de tu documento de identidad, por las dos caras.
  • Un justificante de ingresos. Si eres asalariado, tendrás que presentar una copia de la última nómina. Si eres autónomo, deberás mandar una copia del Modelo 100 o 130 del último mes, el IAE, vida laboral o modeo 036/037 y el último pago a la Seguridad Social. Y si eres pensionista, te pedirán la revalorización de la pensión de este año.
  • Un justificante bancario, como la copia de la primera página de tu libreta bancaria o un pantallazo de tu banca online en la que aparezca tu número de cuenta (completo) y su titularidad.

Dependiendo de la entidad, esta documentación podrás mandarla por correo electrónico, podrás subirla a tu área online de cliente o tendrás que presentarla físicamente en una oficina.