La irrupción de DeepSeek, el nuevo modelo de inteligencia artificial (IA) desarrollado en China, causó una sacudida en los mercados financieros el lunes pasado.

Según sus creadores, DeepSeek es más barato que otros modelos de IA, como el ChatGPT de OpenAI, debido a que utiliza menos chips de tecnología avanzada.

Este anuncio generó incertidumbre, especialmente en las empresas tecnológicas estadounidenses, pero el martes, estas compañías comenzaron a digerir la situación.

Y es que, a veces, los mercados tienden a sobrerreaccionar ante nuevas noticias. Pero una vez que se analizó en perspectiva el impacto de DeepSeek, las acciones de las empresas más afectadas, que habían caído con fuerza el lunes, empezaron a recuperar parte de sus pérdidas.

Uno de los casos más emblemáticos fue el de la proveedora de chips, NVIDIA. Sus títulos, que se desplomaron un 17% al inicio de la semana, subieron casi un 9% al cierre de la jornada de ayer (en concreto un 8,93%). 

Otras empresas afectadas por DeepSeek también vieron mejoras en sus valores. Microsoft subió un 2,91% y Palantir un 6,93%.

En cuanto a los índices, el S&P 500 avanzó un 1% y el Nasdaq cerró con una subida del 2,03%. Por otro lado, el bitcoin terminó el día en descenso, pero manteniéndose por encima de los 100.000 dólares.

¿Por qué repuntan las empresas tecnológicas?

Aunque la recuperación no ha logrado borrar por completo las pérdidas del lunes, el repunte ha sido significativo.

¿Qué explica este cambio de tendencia? Las empresas tecnológicas han conseguido recobrar, al menos parcialmente, la confianza de los inversores.

Jensen Huang, consejero delegado de Nvidia, confirmó que la demanda de sus chips avanzados sigue siendo muy fuerte.

En una conferencia de Goldman Sachs en San Francisco, Huang señaló que algunos clientes se sienten frustrados por la demora en la entrega de sus pedidos, expresando que «todos quieren ser los primeros y todos quieren más». Estas declaraciones han generado un renovado optimismo en los mercados.

Además, la llegada de DeepSeek podría hacer que las inversiones en inteligencia artificial se vuelvan más rentables a corto plazo, ya que su menor coste de implementación podría incentivar a más empresas a adentrarse en este campo.

Esta reducción de costes también facilitará que más usuarios finales adopten la tecnología, lo que acelerará su integración y podría traer crecimiento al sector.

El mercado, en definitiva, se basa en expectativas. Y en este caso, los análisis y las declaraciones de los líderes de la industria han logrado restaurar, al menos en parte, la confianza de los inversores. Tanto es así que los inversores minoristas compraron una cantidad récord de acciones de NVIDIA el lunes. 

¿Cómo seguirán los mercados los próximos días? Todavía está por verse, pero algo es seguro: 2025 será un año de mucha volatilidad.