Black Friday, Cyber Monday, Navidad y Reyes. Casi un mes y medio en el que pensamos en regalos para familiares, amigos y, cómo no, también en algún capricho para nosotros. Ante tanto gasto pendiente, los españoles buscamos soluciones para facilitar la tarea: según un informe de EmpathyBroker, casi un 70% reconoce que aumentará sus compras online en estas fechas. Sin embargo, este dato podría ser más alto, pues media España no utiliza el comercio virtual por desconfianza en la forma de pago, tal y como recoge la Guía práctica de Compra Segura en Internet de 2017. Una opción para dejar a un lado ese escepticismo son las tarjetas prepago.

¿Qué beneficios conlleva utilizar este tipo de tarjetas?

Uno de los principales miedos de los usuarios de Internet tiene que ver con el uso fraudulento de nuestras tarjetas. Sin embargo, las de prepago tienen una doble ventaja en ese supuesto:

  • Hurto limitado. Como la tarjeta se utiliza en base a recargas y su gasto no está vinculado directamente a una cuenta concreta, en caso del robo físico o virtual solo podrían sustraernos el importe que hubiera en ella. En el caso de las tarjetas de débito o de crédito, podrían continuar cargando gastos hasta que nos diésemos cuenta.
  • Son anónimas. Pese a que hay algunas que tienen un titular concreto, hay otras tarjetas prepago que no lo exigen y simplemente pertenecen al portador. Esto permite mantener oculta nuestra identidad para realizar el pago de compras concretas.

Por si fuera poco, muchas de estas tarjetas incluyen seguros que aportan una garantía extra a las compras que hagamos con ellas. En este aspecto, hay que destacar que no son las únicas que los ofrecen. Muchas tarjetas de crédito también incluyen la contratación de seguros gratuitos de compra, de accidentes y de asistencia en viaje. Un ejemplo de ello es la tarjeta WiZink Oro:

Tarjeta Tarjeta de crédito WiZink Oro
Seguros
  • De compras hasta 6.000€
  • De accidentes hasta 300.000€
  • De asistencia en viaje hasta 45.000€
Ventajas
  • Gratis y sin cambiar de banco
  • Descuentos de hasta el 30% en Philips, HP y Qatar Airways
  • 25€ de regalo
Me interesa Contratar

Además de los tipos de seguros que incluyen las tarjetas, ya sean de prepago, de débito o de crédito, es importante fijarse en las cantidades que cubren. Es ahí donde suele haber grandes diferencias entre unas y otras.

¿Cómo se usan las tarjetas prepago?

En realidad, la mecánica de las tarjetas prepago es exactamente la misma que la de las de crédito y de débito: las podremos usar tanto en tiendas físicas como en compras online. ¿En qué se diferencian? Primero, en que no hay que vincularlas a ninguna cuenta. Segundo (y consecuencia de lo anterior), que para poder pagar con ellas tendremos que hacer una recarga por el importe deseado. Cuando lo gastemos y queramos volver a pagar con ella, tendremos que repetir la operación.

¿Y cómo recargo mi tarjeta?

Una de las ventajas de las tarjetas tradicionales es que disponemos de dinero inmediatamente sin tener que realizar ningún trámite. Sin embargo, las opciones para recargar las de prepago son cada vez más. Ya sea a través de los cajeros de la entidad, en la banca online o en los comercios autorizados, podremos poner saldo en nuestra tarjeta fácilmente.