Hipoteca flexible: la solución para enfrentarse a la crisis

Las hipotecas flexibles ofrecen opciones de flexibilidad de pago de tu préstamo hipotecario. Dependiendo de la hipoteca, existen diversas modalidades de flexibilidad de pago, algunas pueden interesarte más que otras.

La flexibilidad de pago te ayudará si has contratado una hipoteca en el pasado y ahora estás en una situación inestable o sin ingresos, ya que te permitiría reducir el pago de la cuota parcial o totalmente, dependiendo del caso, hasta que soluciones tus problemas económicos.

La hipoteca más barata no es siempre la mejor para ti

Es importante evaluar todas tus necesidades, tu situación laboral, financiera, capacidad de ahorro, y comparar lo que te ofrece el mercado hipotecario para encontrar el producto hipotecario que mejor se ajuste a tus necesidades personales. Si tu situación laboral no es muy estable, una hipoteca con flexibilidad o carencia te permitiría resolver un problema económico puntual sin caer en morosidad.

Si piensas que flexibilidad de pago es importante para ti, tienes que buscar tu hipoteca flexible con antelación y no esperar a encontrarte en una situación económica problemática. Conociendo tus necesidades, podrás obtener realmente los productos hipotecarios con mejores condiciones.

La hipoteca flexible puede ser más cara

Todo tiene un precio: si contratas una hipoteca con flexibilidad de pago, en general, pagarás intereses más elevados o tendrás que contratar más productos vinculados. Pero más allá del precio (interés), debes considerar esta flexibilidad como un seguro en caso de problemas.

Existen diferentes modalidades de hipotecas flexibles o con flexibilidad de pago

  • Hipotecas con carencia de capital, son hipotecas que te permiten pagar solamente la parte de interés de la cuota durante un período. Este período, es generalmente al inicio pero según lo que hayas acordado y el tipo de hipoteca, se pueden negociar períodos de carencia de capital para momentos puntuales durante la vida de tu préstamo hipotecario
  • Hipotecas con carencia de intereses, son hipotecas que te ofrecen la posibilidad de amortizar únicamente capital durante los primeros meses (generalmente 2 o 3 meses). El beneficio es que su coste de financiación durante estos meses es de 0%.  Desafortunadamente, ¡este período de carencia es breve!
  • Hipotecas con carencia de capital e intereses, aplazar el pago de la cuota algunos meses al año. Generalmente el banco establece un límite de meses por año (lo más frecuente son 2 meses) y otro límite para toda la vida del préstamo.
  • Hipotecas con amortización libre, hipotecas que te permiten amortizar capital con mayor libertad, con la posibilidad de utilizar períodos de carencia cuando los necesites y aplazar el pago de algunas de tus cuotas. En general, la consecuencia de estas hipotecas es la ampliación o reducción de tu plazo de amortización. Como siempre, hay que informarse bien sobre la posibilidad de tomar períodos de carencia y sobre el porcentaje de capital que tienes que amortizar cada año.