El negocio de los bancos ha consistido desde siempre en guardar el dinero de sus clientes y a la vez prestárselo a otros. Además, para expandirse, también se han abierto hacia nuevos sectores, como el de los seguros o el inmobiliario. No obstante, la rentabilidad que siguen obteniendo los bancos españoles ha sido más bien escasa. A este problema se le ha sumado también una nueva fuerte competencia por parte de empresas multinacionales de sectores muy diferentes.
Carrefour y Orange, dos nuevos bancos franceses
Ya hay empresas que se han introducido dentro del sector que, hasta ahora, pertenecía exclusivamente a los bancos. En España tenemos el caso de Facebook. Hace pocos meses esta empresa entró a formar parte del Registro Oficial de Entidades del Banco de España. Pero de momento, esto no supondrá un grave problema para los bancos, ya que las operaciones que permitirá realizar Facebook serás las de enviar y recibir dinero.
Pero solo en el país vecino, en Francia, el híper Carrefour acaba de presentar una cuenta bancaria, lo que lo ha convertido en una entidad como tal. Por otro lado, la compañía de telefonía Orange abrirá oficialmente en mayo un banco móvil en ese mismo país y permitirá contratar una gran variedad de productos bancarios.
¿Cómo podría afectar esta situación a los bancos españoles?
Para los bancos españoles, las empresas multinacionales que se van enfocando hacia el sector bancario no han supuesto una gran amenaza. Las funciones que cada uno de ellos desempañan son diferentes. Sin embargo, esta situación se está dando en un contexto en el que convive la tecnología con la forma tradicional de operar. Por tanto, la situación podría cambiando si la operativa digital se acaba imponiendo en el mercado.
Así pues, a la velocidad qye está avanzando el sector de las fintech y las posibilidades que brinda actualmente la tecnología, los bancos deberían ponerse las pilar para no dejar que las multinacionales les pasen por encima. De hecho, la revolución digital que están viviendo los bancos ha sido mucho más lenta que la de estas multinacionales, que llevan ya tiempo siendo líderes en innovación.
Los bancos no deberían considerar esta evolución hacia el mundo digital como un coste, sino como una oportunidad para reorientar su negocio. Para ello, la inversión en innovación debería ser mayor. De esta forma, podrían fomentar la competencia y mejorar los servicios que ofrecen a los clientes, a la vez que reducen costes.
Comentarios