Los nuevos avances tecnológicos han cambiado la hucha del cerdito por las cuentas de ahorro infantil. Estos productos bancarios destinados a los más pequeños se convierten en el primer paso para que aprendan a gestionar sus propios ahorros. Hoy en día, todas las entidades cuentan con la versión mini de su cuenta estrella, la cual incluye regalos, ventajas y, la gran parte de ellas, rentabilidad para que el niño llegue a su adolescencia con un buen pellizco. ¿Quieres conocer cómo con las cuentas para niños del momento? A continuación, te lo mostramos.
Cuentas bancarias para niños ¿sí o no?
Este producto desata todo tipo de opiniones por parte de padres y educadores. Lo que está demostrado es que los bancos convierten estas cuentas de ahorro en un sistema en el que el infante puede aprender a gestionar los ahorros que le van dando en cumpleaños, navidades, en la comunión, etc. Además, cuando llega a una cierta edad, muchas entidades permiten al pequeño emplear una tarjeta de débito con la que comenzar a hacer pagos bajo la supervisión de sus padres o tutor.
Lo cierto es que, empleada con responsabilidad, una cuenta de ahorro con una remuneración interesante puede resultar un buen sistema para que los hijos dispongan de un colchón económico para sus gastos o para los estudios cuando se hagan mayores.
¿Qué características tienen hoy las cuentas de ahorro infantil?
Aunque cada producto es diferente, las cuentas de niños guardan unas características esenciales. Aquí mostramos qué ofrece el mercado hoy en día.
- Las rentabilidades de las cuentas de ahorro infantil actuales no son muy elevadas, ya que la mayoría apenas superan el 0,10 %. En cambio, existen algunas puntuales que alcanzan hasta el 3 %, como la Cuenta 123 Mini del Banco Santander, la cual imita a su hermana mayor, la Cuenta Ahorro 123 (para adultos). La clave está en comparar y buscar la opción que más se ajusta a las necesidades. Al tratarse de inversiones a muy largo plazo, cualquier ligera diferencia en la rentabilidad se traduce en una cantidad de dinero considerable cuando el niño llegue a su mayoría de edad.
- Posibilidad de ir haciendo aportaciones. Como cualquier cuenta de ahorro, es posible añadir más dinero a la inversión en el momento que el cliente lo desee.
- Inversión máxima a remunerar. Aunque hay muchas cuentas de ahorro infantil que permiten ingresar una cantidad ilimitada de dinero, o sitúan la cifra en 100.000 euros, existen otras que solo remuneran inversiones más pequeñas. Este es el caso de la Cuenta 123 Mini previamente mencionada, que fija su máximo en 1.500 euros.
- Regalos y descuentos. Es uno de los elementos comunes entre las opciones que hoy en día encontramos en el mercado. Es frecuente que la entidad aporte todo tipo de obsequios al protagonista de la cuenta, así como descuentos en parques de atracciones y demás planes de ocio.
- Productos adaptados al pequeño. Los bancos aprovechan estas cuentas de ahorro para captar clientes. De modo que a medida que el niño se desarrolla le va aportando más opciones, así como el uso de tarjetas y ofertas de cuentas jóvenes cuando alcanza la mayoría de edad.
- No tienen comisiones. Generalmente el cliente no debe pagar por la apertura ni mantenimiento de la cuenta ni ninguno de los productos asociados. Aunque es importante asegurarse, ya que hay excepciones.
¿Hay otras formas de asegurar su futuro?
Si tenemos en cuenta principalmente la rentabilidad, existen opciones bastante más atractivas para acumular dinero. Sobre todo teniendo en cuenta que el tiempo de crecimiento de un niño da mucho margen para sumar beneficios.
Concretamente existen dos alternativas que pueden resultar especialmente interesantes y que se pueden combinar con una cuenta de ahorro infantil durante el crecimiento del niño:
- Cuentas ahorro para adultos. Par los que tengan claro que quieren dejar una cantidad determinada para que los hijos vayan a la universidad, puedan irse a vivir fuera o simplemente tengan ahorros cuando crezcan, una buena idea es reforzar el dinero de la cuenta de ahorro infantil con otra en la que los padres sean los gestores. De este modo, mientras el pequeño obtiene regalos y aprende a manejar sus propias pagas, con la otra los tutores van añadiendo dinero y obteniendo una buena rentabilidad.
Actualmente existen cuentas de ahorro perfectas para este servicio, como la Cuenta de Ahorro Coinc, la cual permite establecer metas al plazo que deseemos y compartirlas con otros usuarios con los mismos objetivos. ¿Qué tal si se crea una cuenta bajo el concepto “Los estudios de Carlos”?
- Depósitos a plazo fijo. Al tener bastante margen de tiempo, los depósitos a plazo fijo pueden ser otra buena alternativa para acumular dinero para el futuro de los niños. Realmente cuando el hijo es muy pequeño no va a hacer uso de la cuenta infantil, así que es un buen momento para invertir a largo plazo en un producto que ofrezca una remuneración realmente interesante. Cuando crezca ya se puede abrir una cuenta joven o infantil con los beneficios obtenidos de dicha inversión y que el pequeño disfrute de las ventajas y regalos.
Hay que tener en cuenta que, a diferencia de las cuentas de ahorro infantil, los depósitos no permiten hacer ingresos progresivos ni acceder al dinero una vez invertido. Antes de ingresarlo hay que tener muy claro que no se va a necesitar durante ese período.
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