Elegir entre una hipoteca fija o una variable es más difícil que nunca. Por un lado, el euríbor registra mínimos históricos, por lo que ligarse a este índice podría parecer lo más adecuado. Sin embargo, por el otro lado, los bancos ofrecen los tipos fijos más bajos de la historia, así que pagar una cuota constante también podría salir muy a cuenta. Para que sea más sencillo tomar una decisión, en este artículo veremos qué opción puede ser más conveniente en función del plazo al que queramos devolver el préstamo y de nuestras propias preferencias personales.

Una hipoteca fija te conviene si…

Para empezar, veremos en qué casos nos puede salir más a cuenta contratar una hipoteca a interés fijo. En general, esta opción puede ser conveniente si se cumplen estas dos condiciones:

Vas a devolver el dinero en 20 años o más

Por el sistema francés de amortización, que es el que se usa para calcular las cuotas de las hipotecas en España, la mayor parte de los intereses se pagan durante los primeros años de vida del préstamo. Por lo tanto, como se espera que el euríbor esté por debajo del 0% durante los próximos cinco años como mínimo, no nos conviene contratar una hipoteca fija con un plazo corto, pues pagaríamos más que con una variable. En cambio, si pretendemos devolver el dinero en 20 años o más, decantarnos por un tipo fijo sí podría salir más a cuenta, pues hay más probabilidades de que el euríbor suba.

Quieres pagar siempre lo mismo

Además, como es lógico, solo es aconsejable tener un interés fijo si queremos que nuestra cuota siempre sea la misma. Al elegir un tipo fijo, pagaremos más a corto plazo, pero tendremos la absoluta seguridad de que las mensualidades de nuestra hipoteca se mantendrán estables.

Atención: ten en cuenta que si el euríbor no sube a corto o a medio plazo, con un interés fijo pagarás más que con uno variable. Aun así, disfrutarás de una mayor estabilidad.

Un préstamo hipotecario a tipo variable te conviene si…

Veamos ahora cuándo puede ser una mejor idea firmar una hipoteca a tipo variable. En general, esta opción nos conviene si se cumplen estos requisitos:

Vas a devolver el dinero en menos de 20 años

Como hemos dicho antes, la mayoría de las previsiones apuntan a que el euríbor seguirá bajo cero a corto plazo. En consecuencia, si elegimos un plazo de menos de 20 años (unos 10 o 15 años, por ejemplo), decantarnos por un tipo variable nos saldrá más a cuenta, pues la mayor parte de los intereses la pagaremos aplicándose un tipo de interés muy bajo.

En caso de que queramos devolver el dinero en 20 años o más, las probabilidades de que el euríbor suba serán más altas, así que quizás no nos salga tan a cuenta el tipo variable. De todos modos, es algo imposible de saber, así que en estos casos tendremos que valorar qué nos conviene en función de nuestra tolerancia al riesgo.

Quieres pagar unas cuotas baratas y puedes asumir una subida

Con un interés ligado al euríbor, pagaremos unas cuotas muy bajas mientras este índice siga bajo cero. Por lo tanto, firmar una hipoteca variable es una buena opción si queremos pagar poco a corto plazo. Eso sí, deberemos contar con un músculo financiero suficiente para afrontar posibles subidas de la mensualidad en caso de que el euríbor se dispare.

Atención: ten en cuenta que si el euríbor sube a corto o a medio plazo, una hipoteca variable te podría salir más cara que una fija.

¿Qué banco da la mejor hipoteca fija o variable?

Ahora que ya sabemos cuándo es mejor una hipoteca fija y cuándo es más conveniente una variable, llega el momento de buscar ofertas. En general, si queremos pagar una cuota constante, lo ideal es que el interés sea de menos del 1,50%. Y si preferimos ligarnos al euríbor, el diferencial (lo que se suma a este índice para calcular el interés) debería ser de en torno al 1% o inferior.

En el ranking de HelpMyCash.com podemos encontrar ofertas que cumplen ambos requisitos. Lo aconsejable es que comparemos las distintas opciones, que solicitemos financiación a los bancos que nos parezcan interesantes y que tratemos de negociar para conseguir un precio aún mejor.